Con la mansión, la película ya entra en una dicotomía extraña. Pero es el delirante giro final lo que despeña a Eli a un abismo insalvable. Digamos que la película apuesta por lo más temerario sin ningún tipo de reparo, en un autoatentado suicida que la hace volar por los aires. Aunque la impresión última es de absoluta tomadura de pelo, le concedo a Eli la valentía de ir a por todas y el exponerse abiertamente sin temor a las críticas. Solo por eso ya me cae simpática. Ahora bien, me resulta imposible recomendarla a nadie.
GOODNIGHT MOMMY (Veronika Franz, Severin Fiala, 2014)
THE NIGHTINGALE (Jennifer Kent, 2019)
HONEYMOON (Leigh Janiak, 2014)