Visions du Réel 2024 - Parte 1: Recuperar los espacios

Publicado el 12 abril 2024 por Enprimerafila
Recién comenzado el festival de documentales Visions du Réel, nos trasladamos desde la capital danesa Copenhague hasta la ciudad suiza de Nyon para iniciar ahora nuestra serie de crónicas dedicadas a las películas que forman parte de la programación de este veterano festival. Nacido en 1969, está reconocido como uno de los encuentros internacionales más importantes del cine de no ficción, y su nombre proviene precisamente de la intención de ofrecer diferentes "visiones de la realidad", que forman parte de los encuentros y debates que se plantean a lo largo de estos diez días, como la mesa redonda programada para este fin de semana en la que se discute sobre la reinvención de las reglas del juego político a partir del desarrollo de las redes sociales.

Visions du Réel 2024 tiene tres protagonistas principales en esta última edición: el Invitado de Honor es el director Jia Zhangke (1970, China), cuya última película, Caught by the tides (2024) se anunció hace unos días que formará parte de la Sección Oficial del próximo Festival de Cannes; el Invitado especial es el cineasta John Wilson (1986, Nueva York), que el año pasado estrenó la última temporada de su serie How to with John Wilson (HBO Max, 2020-2023); mientras que la encargada de dirigir el Atelier 2024 (taller de cine) es la directora Alice Diop (1979, Francia), cuya última película estrenada ha sido Saint Omer: El pueblo contra Laurence Coly (2022). De los tres se presenta una parte de su filmografía anterior a su reconocimiento internacional y se ofrecerán sesiones de Masterclass. La inauguración del festival tiene acento español con la última película de Juan Palacios, aunque se trata de una producción danesa, y un espacio principal en la ciudad de Amsterdam, donde precisamente reside Juan Palacios y también el director británico Steve McQueen. Estas son películas que transmiten la necesidad de recuperar los espacios, aquellos que están amenazados por el cambio climático, los que están ocupados por los recuerdos del pasado, pero también los espacios propios de un hombre que da un giro a su vida para conseguir su sueño y de una comunidad de jóvenes brasileños que quieren conquistar los cielos con sus globos aerostáticos. 

Før stormen (As the tide comes in)

Juan Palacios

Dinamarca 2023 | Sesión de Inauguración | ★☆

IDFA '23: Competición Oficial


Tras participar en la competición oficial del Festival de Documentales de Amsterdam (IDFA) y proyectarse en los festivales de Gotemburgo, Tesalónica y CPH:DOX, la última película del cineasta español Juan Palacios (1986, Eibar), que actualmente vive en Amsterdam, tiene su estreno en Suiza como película de inauguración de Visions du Réel, de manera que ha recorrido algunas de las muestras de documentales más importantes a nivel internacional en estos meses, antes de su paso por España. Se trata de una historia que se puede ver como una especie de contrapunto a Meseta (2019), su anterior proyecto, que consiguió una Mención Especial en la sección Next:Wave de CPH:DOX '19. Porque si en aquella abordaba el retrato de la España vaciada enfrentada a la sequía, en esta ocasión se centra en una isla de Dinamarca que está siendo amenazada por el crecimiento del nivel del mar. De hecho, fue su paso por Copenhague lo que provocó que un productor danés le sugiriera rodar una historia con un estilo similar, pero situada en Mandø, la más pequeña de las islas frisias en el mar de Wadden, un entorno de 8 km2 que tiene solo 27 habitantes y al que se accede por dos carreteras que emergen con la marea baja. La perspectiva que utiliza el director para presentar a algunos de los habitantes de esta zona los sitúa en una especie de limbo en el que todo permanece igual, pero con una sensación de fatalidad esperando que algún día la marea sea tan alta que cubra buena parte de la isla, como ocurrió en 1634, cuando la marejada ciclónica hundió completamente Mandø. Pero hay cierta serenidad en los habitantes de la isla, cuando se anuncian grandes tormentas por la radio, y la frase habitual que expresan es : "Solo es un poco de viento". 
Mandø está sometida a las consecuencias del cambio climático, y los ornitólogos que estudian la población de aves en la zona, reconocida como patrimonio mundial por la UNESCO, se muestran preocupados por la reducción drástica de algunas especies de aves migratorias que habitualmente se podían encontrar en la zona. Pero, como ocurría en Meseta, el director Juan Palacios y su co-directora, la antropóloga danesa Sofie Husum Johannesen, quien se encargó principalmente de establecer un contacto directo con los habitantes de Mandø extrayendo las historias que serían utilizadas después como narrativas, centra su mirada en un protagonista principal y algunos personajes secundarios. Gregers es uno de los vecinos más jóvenes de la zona, un hombre de 45 años entre una población que supera los 70, y que participó en los años noventa en un programa de televisión en el que mostraba su deseo de salir de la isla y convertirse en piloto. Esta grabación en VHS captura los deseos no cumplidos de su juventud, la permanencia en este espacio en el que el tiempo parece haberse detenido, marcado por una resignación que se expresa cuando su sobrino le pregunta si le gustaría vivir en el continente y él permanece callado. Pero también hay un deseo de abandonar esa vida solitaria, aunque sea presentándose como candidato para el reality Granjero busca esposa, y se introduce algún apunte de humor melancólico cuando el mapa de ubicación de la aplicación de Tinder le indica que no hay perfiles a su alrededor. 
El estilo del director pasa por extraer minuciosamente la realidad de las vidas de estas personas, pero más que un documental de observación As the tide comes in (Juan Palacios, 2023), es un documental de planificación. Hay una preparación de las escenas que surgen de los pequeños detalles cotidianos de los habitantes de Mandø: la anciana Mie cumple 99 y 100 años, lo que marca el espacio temporal de la película, algunas vecinas se reúnen alrededor de un sistema de radiofrecuencia que utilizan para jugar al bingo con vecinos de otras islas, los autobuses tractores transportan a los turistas que visitan la zona contando la historia de la inundación de 1634 y por tanto recordando a sus habitantes el inevitable futuro que les espera. Ingeborg acude a la tienda de Ellen y conversan cómo les afectan las noches de luna llena, mientras Søren parece disfrutar sacando los temas de conversación que más molestan a Gregers mientras toman un café, como la escasez de recursos que aporta el gobierno danés para ayudar a la zona, o la protección natural de las especies de aves como los gansos. "La UE les protege, por eso quiero que salgamos de esa maldita Unión Europea", afirma Gregers. Pero esta mirada humanista está envuelta en una observación del entorno, a través de planos amplios, que reflejan la exuberancia del paisaje y sus contrastes, como una zona de la isla en la que hay tanques y coches militares abandonados desde hace tiempo. También director de fotografía, Juan Palacios utiliza las últimas horas del día para extraer la belleza, pero también la desolación de un lugar destinado a desaparecer. El espléndido diseño sonoro de Peter Albrechtsen (1976, Dinamarca), que ha trabajado en documentales como Riders on the storm (Jason Motlagh, Mark Oltmanns, 2023) y películas de ficción como Posesión infernal: El despertar (Lee Cronin, 2023), establece una cierta musicalidad en el crecimiento de las mareas y la sonoridad de las aves que pueblan la isla. La película adopta así una atmósfera temporal que espera la llegada de un acontecimiento decisivo, una especie de calma antes de la tormenta que aporta un sentimiento de fatalidad.

Balomania

Sissel Morell Dargis

Dinamarca, España 2024 | Grand Angle | ★☆

CPH:DOX '24: Dox:Award


La directora hispano-danesa Sissel Morell Dargis tiene una trayectoria singular: trató de involucrarse en el ambiente del graffiti cuando era adolescente en Dinamarca, pero nunca se le permitió participar activamente. Cuando tenía 19 años, después de alguna experiencia en ONGs en la Patagonia, acabó viviendo en Brasil, donde sí encontró la posibilidad de introducirse en los círculos del graffiti, aunque protagonizó las noticias de los periódicos como una joven danesa arrestada por la policía en una redada. Tras realizar cortometrajes en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), ha llevado a la pantalla un documental apasionante sobre otro ambiente underground en Brasil, los llamados "baloeiros", formado por cuadrillas de jóvenes que se dedican a elaborar grandes globos y soltarlos hacia el cielo en ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro. Pero se trata de una actividad prohibida por las autoridades brasileñas argumentando que pueden provocar incendios forestales y son contaminantes, de manera que los baloeiros han convertido las creaciones de sus globos aerostáticos de hasta 70 metros de largo y los encuentros para soltarlos en una labor clandestina, rodeada de secretismo. En Balomania (Sissel Morell Dargis, 2024), la directora consigue mostrar desde dentro esta actividad que no conlleva beneficios económicos (aunque a veces tienen patrocinadores) sino una especie de pasatiempo clandestino para muchos jóvenes que no tienen trabajo. Hay una competencia entre las cuadrillas que tiene relación con el orgullo de las favelas, pero que también sufre traiciones, como cuando algunos baloeiros sugieren que son los miembros de otros grupos competidores los que revelan a la policía el lugar en el que se va a soltar un globo. Durante el tiempo de filmación de la película, las autoridades brasileñas aumentan las penas de cárcel a entre tres y cinco años para quienes sean descubiertos realizando esta actividad, lo que se convierte en la razón de que cada vez sean menos frecuentes.    
Narrando la historia en primera persona, pero también convirtiéndose en uno de los personajes principales de la película, a través de la interacción personal con los jóvenes que forman parte de este ambiente, Sissel Morell Dargis consigue involucrarse dentro del mundo de los baloeiros de una manera casi inmersiva, participando incluso emocionalmente. Recuerda que una de las primeras veces que asistió a una reunión para soltar un globo gigantesco, "sentí el mismo cosquilleo en el estómago que la primera vez que me enamoré". Y ciertamente resultan espectaculares estas creaciones artísticas con grandes dibujos que acaban, como dice uno de los jóvenes, "pintando el cielo sin manchar la tierra". Pero Balomania es también un retrato de la juventud brasileña a través de una actividad que se remonta a los años ochenta, el momento de mayor esplendor en el que las cuadrillas de baloeiros competían al mismo nivel que las escuelas de samba, hasta que fueron declarados ilegales en 1998 y se vieron salpicados por algunas actividades criminales. Con una textura de documental de guerrilla, en el que a veces se siente que la directora es la única a la que se le permite grabar determinados lugares, Balomania es una película visceral en la que hay persecuciones por parte de la policía, reuniones secretas e incluso sospechas por parte de algunas cuadrillas de que ella podría ser una espía (Sissel Morell Dargis también sugiere que de hecho la policía, al tanto de que estaba grabando una película, le propuso precisamente actuar como topo). Al principio, solo la confianza que depositó en ella Sergio, uno de los baloeiros más veteranos, consiguió que fuera aceptada dentro de un ambiente que efectivamente actúa con la mentalidad de los grupos ilegales, utilizando diferentes lugares para la fabricación de los globos, de manera que si uno de ellos sufre una redada policial, solo se pierde parte del trabajo. El diseño y la creación de estas obras artísticas ("si es bonito, es arte", dice con inocente inteligencia un niño), puede llevar años para acabar ardiendo a causa del viento, como en uno de los momentos más espectaculares de la película. 
Aunque nunca se deja claro qué tipo de relación pueden tener con la criminalidad o cómo consiguen el dinero para poder fabricar los globos aerostáticos que a veces incorporan fuegos artificiales, lo cierto es que Balomania refleja con una fuerza sobresaliente la manera en que esta pasión artística se convierte en la única forma de aislarse del entorno social de las favelas en Brasil. Los encuentros para "cazar globos", cuando se ha detectado alguno lanzado días antes o desde otra ciudad que está a punto de caer, son emocionantes, y el sentido de comunidad que comparten estos grupos se transmite con cercanía. Mientras los dibujos de Rocky Balboa o Luciano Pavarotti se elevan hacia el cielo, el trabajo clandestino se convierte en un espectáculo que refleja una forma de arte singular, efímera pero cargada de un sentimiento social y comunitario que es compartido por todos. 

Glass, my unfulfilled life

Rogier Kappers

Países Bajos 2023 | Grande Angle | ☆☆

Tesalónica '24: Alejandro de Oro - Newcomers Competition


El día antes de la inauguración oficial, el festival programó una sesión de pre-inauguración con esta curiosa película que se estrenó en una sesión especial el pasado IDFA '23. El casi debutante director Rogier Kappers (1963, Países Bajos) elabora un entretenido ejercicio de autoficción en el que describe un sueño que se ha convertido en forma de vida, pero que también plantea una inteligente reflexión sobre la madurez y tratar de recuperar nuestro propio espacio a través de decisiones que pueden parecer insólitas. Aunque al principio de la película se muestra algo decepcionado con su vida, en realidad no parece ese tipo de perdedor que podría necesitar un cambio radical para agarrarse a la última oportunidad de ser lo que siempre ha querido ser. Como narrador, hablando de sí mismo en tercera persona, se describe como "un hombre afortunado. Tiene dos hijos preciosos de dos ex-esposas. Sus padres todavía viven. Rogier tiene un pequeño apartamento alquilado en la ciudad, una pequeña casa en el campo, una autocaravana, un scooter, un piano, dos guitarras...". Sin embargo, cada noche trata de encontrar pareja infructuosamente a través de aplicaciones de citas, pero lo único que encuentra son las historias de éxito de gente más joven en internet: "Si muriera mañana, ¿qué dirían de él en su funeral?". Su sueño siempre ha sido dedicarse a la música, por lo que decide iniciar un proyecto de vida que parece poco sensato: ser músico callejero, pero utilizando lo que se denominan copas musicales, lo qué él mismo llama "órgano de cristal".  Se dice que este instrumento formado por copas con diferentes niveles de agua fue inventado por el irlandés Richard Pockrich y se hizo muy popular en el siglo XVIII. En la serie Benjamin Franklin (Apple tv+, 2024) podemos ver la recién creada armónica de cristal, una versión más sofisticada del instrumento que desarrolló el político norteamericano. 
Glass, my unfulfilled life (Rogier Kappers, 2023) describe cómo el director trató de alcanzar su sueño durante siete años, construyendo su propio órgano de cristal y lanzándose a las calles de Ámsterdam con tanta fortuna que después de poco tiempo consigue un contrato con una empresa de representación de artistas y una primera actuación en un centro comercial de... Dubai. Pero éste solo es el comienzo de una historia que ofrece algunos giros sorprendentes, en la que el camino nunca es recto y las decepciones son tan frecuentes como las satisfacciones. Si Rogier Kappers consiguió alcanzar su sueño es algo que solo se revela en el documental, pero lo que sí ha logrado es contar su historia a través de una película premiada en el Festival de Tesalónica, que tiene a un protagonista empeñado en no rendirse. Aunque en algunos momentos hay cierto escepticismo en su entorno familiar, también cuenta con un apoyo incondicional. Su padre, un profesor de Griego retirado que busca en los libros la frase que mejor resuma su vida, le acompaña a un concierto del compositor estonio Arvo Pärt y Roger tiene la posibilidad de preguntarle si alguna vez pensó en componer música para un órgano de cristal. La película está narrada por el propio director como si fuera una especie de cuento, refiriéndose a sí mismo en tercera persona, lo que ofrece algunos toques de ironía y sentido del humor que hacen más cercana la historia. Ciertamente, a veces el documental transmite la sensación de que todo es más casual de lo que seguramente ha sido y algunos momentos destacados no aparecen desarrollados, posiblemente por cuestiones de derechos musicales, como un concierto en el que interpretó la música de Alexandre Desplat para La forma del agua (Guillermo del Toro, 2017) que se puede ver en YouTube. Glass, my unfulfilled life es una película tan sencilla como encantadora, que transmite ese mensaje positivo sobre tratar de conseguir los sueños a pesar de los obstáculos o, como le dice su padre en una de sus muchas conversaciones telefónicas: "Si realmente crees en ello, tienes que superar todas las adversidades". 

Occupied city

Steve McQueen

Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos 2023 | Sesión Especial | ★☆


En más de 1.100 ciudades de 16 países europeos que fueron ocupados durante la 2ª Guerra Mundial se pueden encontrar los llamados Stolpersteine, adoquines con placas que recuerdan los nombres, año de nacimiento, año y lugar de deportación y el destino que sufrieron las víctimas del Holocausto. Estas placas se encuentran situadas delante de las viviendas que fueron sus últimas residencias conocidas, y sirven como recordatorio sutil pero permanente de las miles de personas que sufrieron la persecución del nazismo. El proyecto nació como una idea del artista alemán Gunter Demnig y se ha extendido a países como Bélgica, Francia, Croacia, Noruega, Polonia, República Checa y Hungría. De una manera parecida funciona el proyecto cinematográfico creado por el realizador Steve McQueen (1969, Reino Unido) y su esposa Bianca Stigter (1960, Holanda), que toma el planteamiento principal del libro que ella publicó con el título Atlas of an Occupied City: Amsterdam 1940-1945 (2019), una recopilación de datos que describe a través de cientos de direcciones en las calles de Amsterdam lo que sucedió en las esquinas y detrás de las puertas durante la ocupación nazi, de manera que muestra una visión diferente de la ciudad actual manteniendo viva la memoria del pasado. Bianca Stigter también realizó la película Tres minutos: Una exploración (2021) en la que partía de un fragmento de archivo de tres minutos que mostraba a los habitantes de un pequeño pueblo polaco para rastrear el destino de las personas que aparecían en esas imágenes. Occupied city (Steve McQueen, 2023), que se estrenó en el Festival de Cannes el año pasado, toma como estructura la misma relación de direcciones y hechos, ahora narrados con un tono monocorde por la actriz Melanie Hyams, pero contrastando el relato del pasado con las imágenes del presente en las calles de Ámsterdam, provocando una mirada interrogante que se cuestiona sobre la necesidad de no olvidar. La mayor parte de las imágenes fueron grabadas durante la pandemia del coronavirus, lo que le da una perspectiva singular. Uno de los anuncios de las autoridades locales que se escuchan a través de la radio establece un toque de queda, recordando que la última vez que se ordenó una medida excepcional como esa fue durante la 2ª Guerra Mundial. De forma que el pasado, a pesar de lo que muestren unas imágenes pobladas por jóvenes y familias despreocupadas, está permanentemente presente en una ciudad donde persisten las huellas de la ocupación. 
La decisión de no provocar emociones de manera artificial establece una cadencia y una estructura que puede sentirse monótona al principio, pero que va absorbiendo al espectador conforme se desarrolla, capturando imágenes cotidianas rodadas durante tres años en 35 mm. con un formato 4:3 que remite a las películas documentales británicas de los años sesenta. Vemos a los actuales habitantes de casas en las que una vez estuvieron escondidas familias de judíos, fachadas de edificios que fueron alguna vez el primer bar de Amsterdam en el que se colocó el cartel de prohibición de clientes judíos o una tienda de Armani en una casa donde permanecieron ocultos algunos de los perseguidos durante la ocupación. La actividad escolar es constante en un colegio que fue un centro de interrogatorio alemán, igual que en la concurrida plaza Dam donde una manifestación que celebraba la liberación en 1945 se convirtió en un baño de sangre atacada por un grupo de nazis que dispararon desde el balcón del Groote Club. Se recuerda que el 75% de la población judía de Amsterdam no sobrevivió a la ocupación, perdiendo unos 60.000 judíos de los 80.000 que la habitaban, datos numéricos fríos que recuerdan sin embargo la magnitud del horror. Los relatos del pasado se superponen a las imágenes del presente a veces dialogando para establecer una mirada que se interroga sobre la capacidad de olvidar en una ciudad como Amsterdam que está siempre en constante movimiento: hay manifestaciones antivacunas durante la pandemia, pero también concentraciones para alertar sobre el cambio climático, contrastando las preocupaciones de una sociedad pacífica con la opresión de una ciudad que fue ocupada. Occupied city se extiende a lo largo de cuatro horas y media con un intermedio de 15 minutos en las proyecciones en las salas de cine y está concebida como una película que establece momentos de pausa en el relato para permitir al espectador una reflexión, generalmente apoyada en la música del violonchelista afincado en Glasgow Oliver Coates (1982, Reino Unido), que recientemente ha compuesto la banda sonora del largometraje Aftersun (Charlotte Wells, 2022) y de la serie Mary & George (SkyShowtime, 2024). Hay quien considera que la película funcionaría mejor como una instalación que no necesite la observación constante del espectador, pero esa no parece ser la intención. Al elegir un formato cinematográfico y una estructura narrativa inamovible hay una clara invitación a dejarse atrapar por las imágenes y la voz en off, dentro de su tono uniforme, que descubren dos Ámsterdam diferentes: una que recuerda y otra que parece olvidar. 
______________________________________Películas mencionadas: 
Saint Omer: El pueblo contra Laurence Coly se puede ver en Filmin. Posesión infernal: El despertar se puede ver en HBO Max y Movistar+.La forma del agua se puede ver en Disney+. Aftersun se puede ver en Mubi.