El pasado mes de Mayo, descubrí Open Studio, que se trata de la apertura de estudios de artista de forma gratuita para el público con actividades y visitas guiadas.
En este caso, me decidí por descubrir Casa Velazquez es un centro de creación artística y de investigación que desde su fundación en 1928 tiene la vocación de contribuir a la formación de artistas, investigadores y docentes-investigadores, entre Francia y España
El lugar es espectacular, y sólo se abre al público en contadas ocasiones, así que no podía dejar pasar la oportunidad.
La artista que personalmente más me gusto fue Lucie Geffré, una pintora y escultora que llega a descubrir el interior de la persona retratada con simples pinceladas de colores fuertes y llamativos
El pintor Morgan Bacon pinta paisajes abstractos con volúmenes
La cineasta Vanessa Rousselot con un cortometraje sobre la vida de las niñeras sudamericanas que viven y trabajan para cuidar a los hijos de los españoles
Las pinturas de Cristina Gamón (la única española que este año ha obtenido la beca Casa Velazquez) son muy coloristas y llenas de vida (a mí me recuerdan a los botes de investigación que hay en los laboratorios) Para ella los componentes químicos del color sobre el metracrilato dan una apariencia casi cientifica que provocan degradaciones microscopicas imposibles de imitar para la mano del hombre y rompen la barrera, invitando a dialogar con la obra y poder así descubir pequeños universos que se generan dentro de cada mancha
La arquitectura de Pauline Scherrer es un dialogo de la entre la arquitectura y el cuerpo humano.
Lo que más me sorprendió de ella, fue un cuadro de una foto suya que tenia (que veis en la esquina de la foto de la izquierda) que tenia de espaldas sobre el plano de Madrid que tenia marcado por todas las calles que había recorrido y que continuaban por su espalda. ¡¡¡Me apasiono!!
La fotógrafa Magali Lambert realiza unas fotografías sobre unos objetos creados por ella, que a mi me parecen muy dalilianos, y que ella identifica como el límite entre la realidad y la quimera.
El otro fotógrafo Jean-Francois Spricigo es de noche, donde aparecen fantasmas al encuentro del espectador y perros hostiles.
La residencia es una autentica maravilla, cuenta con chalets individuales para cada becado e incluso con una piscina espectacular.
No me dio tiempo para asistir a más exposiciones de Open Studio pero el próximo año os aviso para no perdernos ni una, porque de verdad que merece la pena