Nos dirigimos a Inogashina park donde vamos a dar un agradable paseo a la sombra, cosa que vamos a agradecer bastante pues hace bastante calor. Este parque está a las afueras de la ciudad, junto al distrito de Kichijoji. Este casi desconocido parque para los turistas es uno de los lugares preferidos por los habitantes de Tokyo para observar la floración de los cerezos, seguramente por ser un lugar desconocido para el turismo se hará más agradable su visita en esa época.
El parque es grande, cuenta con varias fuentes
Es una paseo agradable donde puedes ver cómo gasta la gente de Tokyo su escaso tiempo libre. En el parque se realizan actividades de diversos tipos y puedes ver grupos de gente joven tomando algo en sus bancos pasando una animada tarde.
Salimos del parque y vamos a dar un paseo por las animadas calles comerciales de Kichijoji, nada que ver con la tranquilidad del parque.
En esta zona hay mucha gente joven debido a la proximidad de algunas universidades y una nutrida comunidad de artistas que están dando un aire moderno y acogedor al mismo tiempo al vecindario.
Es una zona agradable que cuenta con varias calles llenas de tiendas, restaurantes y locales de ocio, algunas de las calles están cubiertas lo que lo hace ideal aunque haga un sol de justicia o incluso llueva.
También muy cercano, un poco más al norte puedes encontrar un barrio rojo, donde puedes encontrar numerosos cabarets, bares de alterne y hoteles del amor según nos cuenta nuestra acompañante local.
Sin duda es una zona que merece un paseo, quizás más sosegado del que hemos dado nosotros, pero la tarde comienza a llegar y no queremos perdernos nuestro próximo destino, el Tanabata Matsuri Festival en Asagaya.