Así que, en el "StylER of Life" de esta semana, nos vamos a visitar las
Bodegas del Monasterio de Corias. Una empresa de viticultores y bodegueros que elaboran el vino con Denominación de Origen Protegida de la zona de Cangas del Narcea: explicación de la historia, modo de elaboración, visita a la bodega y, para finalizar, no podría ser de otra manera, una buena cata.Las bodegas se localizan como su nombre indica en el pueblo de Corias, una parroquia del Concejo de Cangas de Narcea, situado en el extremo suroccidental de Asturias, al lado del Parador que lleva su mismo nombre. El Parador de Corias, tambien conocido como el Escorial Asturiano, es un impresionante monasterio declarado Monumento-Artístico-Nacional, y el mejor Hotel No Urbano de España por los lectores de la revista Condé Nast Traveler. Os lo comento por si venís de fuera, y pensáis pernoctar por la zona, de vez en cuando conviene darse un capricho.
La visita tiene lugar los sábado a las 11:30, dura aproximadamente 2 horas, y solamente cuesta 5 euros. Nos recibe Cristina, que además de ser encantadora, cuenta la historia de tal manera que es imposible no engancharse. Te cuenta entre otras anécdotas, como el cuando la minería llegó a la zona, y se ganaba mucho más dinero, se olvidó la tradición vinícola. El paso del vino de Cangas, de "gordo y peleón" a ser Denominación de Origen. La recogida totalmente manual de la uva en viñedos de montaña, que hace que sea una labor realmente difícil y arriesgada. O que los Monjes del Monasterio, cedieron el logo a las bodegas para poder seguir manteniendo la tradición.
A continuación se pasa a la visitar la bodega y el proceso de elaboración del vino. No es una bodega grande, pero está muy bien para conocer todo el proceso y cada una de sus etapas. Todas los pasos desde que llega la uva, hasta que se pone la última etiqueta al botella, son extremadamente cuidados para obtener unos caldos de una calidad única. Variedades de Albarín, Mencía. Carrasquín y Verdejo, tanto blancos como tintos, que no tienen absolutamente nada que envidiar a bodegas de renombre.
Una de las cosas que nos comentaron, es por desgracia, el intrusismo que hay en este sector. Que en muchas ocasiones te ofrecen vino de Cangas, sin ser realmente el elaborado en la bodega, ni con la uva de los viñedos de la zona. Para saber si lo que realmente estáis bebiendo tiene la auténtica Denominación de Origen, la botella debe llevar la etiqueta que os muestro.
No podríamos finalizar de otra manera que con una buena cata. Un lujo, teniendo en cuenta que no son cantidades muy grandes de botellas las que salen al mercado. Así que el poder saborear cada una de sus uvas, realmente merece la pena.La comparativa que hace la guía, con lo que sería cada uno de los vinos si fueran música, es simplemente genial.
¡¡¡ In Vino Veritas!!!
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