Pero como siempre hay gente con la que voy a la que le gustan pues acabo yendo yo también (creo que en Tokyo habré visitado mas museos que en Barcelona O_o), y así es como acabé un día lluvioso en el Museo Edo-Tokyo.
El museo está cerca de la parada Ryogoku, en la JR Sobu-Line, a solo dos paradas de Akihabara. Además lo encontramos al lado del pabellón de sumo Ryogoku.
La verdad es que el museo está muy bien y se puede aprender bastante de historia japonesa. Se pueden ver varias maquetas de Tokyo en la Era Edo y otras de como se iba convirtiendo al Tokyo actual pasando por toda la influencia de Occidente.
Además pues cosas típicas de estos museos como cuadros, materiales varios, réplicas de escuelas antiguas, carruajes, etc.
Fue interesante, pero lo mejor de todo fue irme después a comer un Chanko-nabe, el plato típico de los sumokas que se puede comer por aquella zona.