Visita al Museo Lunar

Por Sleticias
http://www.guiadelturistafriki.es/museo-lunar/ El domingo pasado visitamos un museo muy peculiar, el Museo Lunar. Ubicado a las afueras de Madrid  en la localidad de Fresnedillas de la Oliva encontramos este pintoresco museo dedicado al programa Apolo.
Una pequeña cabaña de madera alberga en su interior una sorprendente colección de más de trescientas piezas conmemorativas de uno de los mayores hitos de la humanidad, la llegada del hombre a la luna.
En esta titánica labor de conquista espacial Fresnedillas de la Oliva tuvo gran relevancia aunque lamentablemente su historia es poco conocida. Desde la estación de seguimiento ubicada en este municipio madrileño, los tripulantes del Apolo XI recibieron muchas de las instrucciones que hicieron posible su colosal misión.
Por un precio muy asequible podréis descubrir detalles apasionantes de estos primeros viajes espaciales. Las visitas pueden ser guiadas, lo que sin duda os recomiendo.  Nuestro experto guía nos descubrió multitud de curiosidades,  sorprendentes anécdotas que demuestran cómo la tenacidad del hombre es capaz de lograr los avances más increíbles. Hombres valientes preparados para enfrentarse a condiciones de vida extremas en donde cada paso es milimétricamente estudiado o ¿tal vez no?... que les pregunten a los tripulantes del Apolo XV que se encontraron con que el Lunar Roving Vehicle sólo funcionaba marcha atrás, o a Neil Armstrong que descubrió que la puerta de salida a la luna había sido estrechada sin previo aviso…
¿Sabíais además que la NASA ofreció un cheque en blanco a un inventor español para que diseñase el traje espacial? si esto os resulta sorprendente más asombroso aún os parecerá el motivo de su negativa. Trajes, comidas, sellos conmemorativos… hasta radiografías de astronautas podréis disfrutar en una visita que no os dejará indiferentes.

Si acudís con niños estoy segura de que a partir de los diez años lograrán seguir las explicaciones del guía y disfrutar al máximo de la experiencia. Más pequeños pueden tener algunas dificultades, nuestra hija de ocho años necesitó algunas aclaraciones por nuestra parte. Aún así se mostró tan encantada con la visita que sus juegos de los últimos días están repletos de alucinantes viajes espaciales.