Espacio funcional y acogedor que nos permitie descubrir cualquier pieza de la colección en un ambiente distendido y sobre todo muy discreto.
Como no podía ser de otra manera, y para un aficionado a la relojería como yo, tras las pertinentes presentaciones y breve recorrido por los rincones del lounge, lo que realmente deseaba era poder ver y conocer aquellas piezas relojeras que nos miraban desde las vitrinas.
Elegimos entre ambos diversas piezas que considerábamos podrían ser interesantes y con las cuales podríamos abarcar la gran parte de estilos y diseños.
A continuación conoceremos algunos de los invitados a aquella mesa...
Se trata del Offshore Oak Tour Auto, una Edición Especial dedicada al Rally de coches históricos que le da nombre. Sólo 150 unidades conforman la edición.
Realmente es un reloj muy bonito y deportivo. La caja Offshore, con el característico bisel octogonal sobredimensionado, la junta, pulsadores y protector de corona de caucho le otorgan una personalidad especial.
Sobre estas líneas le toca el turno a otra Edición Especial, esta vez dedicada a Schumacher, con caja de platino, limitada a tan sólo 100 unidades.
En su frontal podrá gustar más o menos, pero su trasera es indiscutiblemente impresionante. Con un fondo visto que nos deja ver un derivado del calibre 3126 manufacturado por la firma.
Y hablando de traseras impresionantes, a este otro modelo se me fue constantemente la vista atrás porque como podéis ver es preciosa. Se trata del Offshore Oak Diver con caja de cerámica negra y detalles en el bisel en color naranja.
El reloj que nos ocupa sobre estas líneas es una Edición Especial Leo Messi, con caja de oro rosa y bisel de tantalio. Sus 41 mm de caja lo hacen muy polivalente y discreto. Aunque personalmente me quedo con el modelo de Platino de la misma edición.
La trasera grabada es, como podéis ver en la imagen de arriba, sencilla pero con mil detalles escondidos en la mezcla de biselados, pulidos, cepillados, así como la mezcla de tonos al añadir los tornillos en ¿acero?
Este modelo a simple vista podrá parecernos una variante más de la gama Diver, pero lo cierto es que es realmente especial ya que cuenta con una caja de Carbono Forjado en una sola pieza, además del bisel en cerámica. Esto hace que el reloj sea increíblemente ligero y cómodo.
Su estérica es claramente deportiva. No olvidemos que se trata de un reloj pensado para la práctica submarina.
Creo que no hay mucho más que decir sobre esta última imagen...
Pero la cosa no termina aquí. Le pedí a Flavia que me dejara centrarme un poco en mi preferido de la marca: El Jumbo. También conocido como Royal Oak.
Es un reloj que guarda toda la esencia actual de la firma sin perder ni un ápice de elegancia, pero tampoco de deportividad. Sin duda el reloj perfecto para cualquier ocasión.
El brazalete de este reloj es único. Gracias a sus eslabones de corta distancia se adapta perfectamente a cualquier muñeca y a los movimientos de esta, resultando ser comodísimo.
En concreto este era el modelo con esfera negra, pero yo de elegirlo lo hubiera hecho en azul, ya que de esta manera acentuamos mucho mejor la reminiscencia deportiva de este modelo.
Me lo tendría que haber llevado puesto ¿no?
Si pensáis que la belleza y sencillez de su bisel de acero octogonal cepillado y biselado en pulido no tiene parangón en su segmento, mejor que no le demos la vuelta y veamos los detalles del cierre de su brazalete...
Su dial de acabado tridimensional invita a observarlo durante horas jugando con los reflejos de su cristal de zafiro, en ausencia del segundero es un buen pasatiempo...
Por desgracia tuve que superar a mis emociones y devolverlo a la vitrina. Cuando ya pensaba que me iba, mientras recogíamos los relojes pasamos por este modelo que, aunque no es de mi gusto estético, si que me pareció sorprendente como obra relojera..
El modelo Escape AP, de la edición Clásica. Un reloj peculiar, de esos que no sabes si lo estás viendo por delante o por detrás. Aquellos en los que calibre y esfera se fusionan en distintos niveles para, además de darnos la hora, ofrecernos un espectáculo contínuo a los sentidos.
Mi visita se prolongó hasta los talleres, donde los maestros relojeros revisaban, desmontaban y engrasaban cada reloj con mimo y esmero.
Y en uno de los despachos pude ver colgado un reloj que tampoco me hubiera importado llevarme para mi despacho...
Esto es todo por hoy. Espero que hayáis disfrutado, tanto como yo lo hice, de este pequeño tour por la actualidad de esta firma en la capital madrileña.