lianas del bosque, entran profundamente en el Paraná formando hacia San Ignacio una honda ensenada, a perfecto resguardo del viento sur.
Grandes bloques de piedra desprendidos del acantilado erizan el litoral, contra el cual el Paraná entero tropieza, remolinea y se escapa por fin aguas abajo,…”
Horacio Quiroga, El Yaciyateré
Elegí estas palabras del escritor Horacio Quiroga para presentarles algunas imágenes obtenidas durante nuestra visita a este Parque provincial cercano a Posadas porque creo que describe de una manera perfecta a este maravilloso lugar.
Desde hace un buen tiempo atrás veníamos planificando con el grupo visitar este atractivo turístico de nuestra provincia, por esas cosas raras difíciles de explicar, nunca antes habíamos ido y nos arrepentimos de no haberlo visitado anteriormente.
El Parque Provincial Teyú Cuaré se encuentra localizado al sudoeste de la Provincia de Misiones, Argentina, sobre el río Paraná (55° 35' W; 26° 17' S), en el Departamento y Municipio de San Ignacio. Dista 11 Km de la localidad de San Ignacio y 72 Km. de la ciudad de Posadas.
Posee una superficie de 78 ha; en 1989 el Decreto Nº 1658 declara a estas tierras, Monumento Natural Provincial “Teyú Cuaré”, garantizando la permanencia del área libre de modificaciones que atenten su integridad.
Dos años más tarde, la Ley Provincial Nº 2876/91 lo declara Parque Provincial Teyú Cuaré y establece que en el término de entre 180 y 360 días, el Ministerio de Ecología debería formular un Plan de Manejo del área.
El Parque Provincial Teyú Cuaré conserva un área de características distintivas dentro del sistema provincial de áreas naturales protegidas.
Esta emplazado en una región geológicamente particular de la provincia, con restos de dunas fósiles que hoy perduran en forma de suelos arenosos y cuya existencia sólo se da en este sitio y en el Sudeste de la Provincia de Misiones, en las localidades de Bompland y Concepción de la Sierra (Fontana, 1996), ambas carentes de protección.
Esta composición del suelo junto con la presencia de pastizales y su topografía particular, caracterizada por la existencia de peñones con verticales paredones, originó una flora característica con 19 especies únicas para Argentina y 4 endémicas, es decir que sólo crecen en el Parque y alrededores como Hippeastrum teyucuarensis (Amaryllidaceae); Meosetum
comatum (Poaceae); Vernonia teyucuarensis (Asteraceae) y Hyptis australis (Lamiaceae) (Biganzoli y Múlgura, 2004).
Por este motivo y por su buen estado de conservación, los pastizales de los alrededores del Parque han sido recientemente declarados como Area Valiosa de Pastizal dentro de los pastizales de Argentina, Uruguay y sur de Brasil (Bilenca y Miñarro, 2004).
Históricamente, el Parque se encuentra en un área que otrora fue de dominio jesuítico. Su proximidad a las actuales Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Miní, se evidencia por la presencia, dentro de los límites del Parque, de restos de construcciones de origen jesuítico que aún no han sido suficientemente estudiados.
El Teyú Cuaré posee a su vez, un valor cultural singular otorgado primeramente por los guaraníes y luego por los siguientes moradores de los alrededores. Fue objeto de leyendas, canciones populares y fuente de inspiración del escritor Horacio Quiroga, que residía en los alrededores del Parque, en donde, se encuentra aún su casa, actualmente convertida en museo.
El Parque Provincial tiene dos entradas o vías de acceso, ambos son caminos de tierra municipales. Una por el sector superior, mediante la cual se llega hasta la casa del guardaparque y otra por el inferior, por la que se accede a la costa del río.
El acceso por el camino superior cuenta con muy poca señalización y se encuentra en buenas condiciones de mantenimiento. Desde la Ruta Nacional Nº12 son aproximadamente 8km. También es posible acceder por vía acuática, por el río Paraná.
Debido a su relativa fácil accesibilidad y su proximidad a la ciudad de Posadas y a las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Miní, es un área que figura en los paquetes turísticos de muchas agencias de turismo nacionales e internacionales. Desde estas agencias, el Parque es promocionado principalmente como sitio para la realización de ecoturismo (observación de flora y fauna, “trekking” o senderismo.
Afortunadamente para nuestra actividad puntual que es la observación de aves el parque no tiene muchos visitantes y esto favorece de sobremanera para poder disfrutar de la tranquilidad necesaria para la práctica de nuestro hobby. Recorrer sus senderos atentos primero a lo que se escucha para tratar de observar a nuestros amigos emplumados en absoluto silencio y sin nadie que moleste es algo inigualable.
El Parque posee cuatro senderos de interpretación con cartelería interpretativa y un sendero secundario, que une el sector superior con el inferior.
El “Sendero de la selva”, de 790 m de longitud (dificultad baja), sale del mirador del Barco Hundido y recorre el interior de la selva.
El “Sendero a la casa de Bormann” de 810 m de longitud (dificultad baja) se bifurca hacia el “Sendero al nido de los jotes”, de 390 m de longitud y el “Sendero al río” de 510 m (dificultad baja).
El sendero que une el sector superior con el inferior es de 610 m. (dificultad baja); todos estos senderos son bidireccionales.
Existe una escalera de 310 escalones de piedra, mencionada anteriormente, que permite acceder a miradores que se encuentran en la cima de los peñones (dificultad media).
El grupo en la casa de Borman.
Como es sabido por todos aquí también la suba de la cota de embalse de Yacyretá afectó de sobremanera en algunos lugares al parque, se ha inundando el ambiente de selvas marginales al Río Paraná, como así también se han perdido la totalidad de los pastizales inundables de la zona costera; esto ha quedado así actualmente perdiendo el parque un 13% de superficie original.
La mayoría de lo que estoy escribiendo en esta entrada lo estoy extrayendo del documento del Plan de manejo del Parque, por momentos me río yo solo al leer los objetivos propuestos en el; compartir una jornada con los guardaparques dialogando con ellos y viendo la precariedad de los medios con los que tienen que desarrollar su tareas indigna por momentos.
Me reservo el derecho de dar sus nombres por las dudas de que tengan algún tipo de represalia, y por este medio agradezco su excelente predisposición en atendernos y charlar un poco de esto que nos apasiona.
Reponiendo energías en horas del mediodía; tres concentrados en la mesa y yo observando un Picaflor esmeralda que se posé a menos de un metro de la cabeza de Willy.
Recorriendo el camino de acceso al parque.
Una jornada en el lugar nos alcanzó para registrar unas 118 especies de aves, y elegí estas imágenes para compartir con ustedes mostrando algo de la rica avifauna de este parque.
Saludos para todos!!!
Surucuá común (Surucua trogon) Trogon surrucura
Chinchero escamado (Scaled woodcreeper) Lepidocolaptes falcinellus
Choca Común (Variable Antshrike) Thamnophilus caerulescens
Saira dorada (Guira Tanager) Hemithraupis guira ♀
Bailarín azul (Swallow-tailed Manakin) Chiroxiphia caudata ♂
Chacurú chico (Rusty-breasted Nunlet) Nonnula rubecula