El año pasado, también por Semana Santa y en verano, se desarrollaron unas visitas teatralizadas pero no pudimos asistir. Así que en cuanto pude nos apunté. Recuerdo que unos días antes del evento amenazaba con llover, pero finalmente el tiempo cambió y nos permitió disfrutar totalmente de la visita.
La casa de la finca Villa Marco
"De mediados del s. XIX data la Finca rústica Villa Marco que tuvo gran importancia en la zona agrícola conocida como Huerta de Alicante. A principios del s.XX adquirió carácter residencial y se la dotó del estilo modernista con curiosas influencias del arte colonial francés que la diferencian del resto de fincas que aún se conservan en la comarca.
Sus bellos jardines de inspiración versallesca fueron creados a principios del siglo XX bajo los auspicios de Renato Bardin, cónsul honorario de Francia y dueño de la finca en aquel entonces. Convenientemente cuidados a lo largo de su historia, han sufrido algunas modificaciones respetando sin embargo su morfología original. La zona ajardinada rodea la casa surcada por varios paseos flanqueados por copas y jarrones de estilo clasicista. El jardín puede dividirse en cinco zonas: el "jardín árabe" (utilizado como huerta originariamente), el denominado "jardín histórico", donde se encuentran los ejemplares de mayor envergadura, el "jardín de acceso" que enmarcaba la entrada de carruajes, un pequeño "jardín mediterráneo" (con plantas autóctonas) y una gran pinada que representa un "bosque mediterráneo". Los jardines albergan dos esculturas del célebre artista alicantino Vicente Bañuls: "La Noche" y "La Marsellesa".
Vía: http://www.elcampello.es"
Pepe 'el guardés' hablando con los niños y niñas
Pregunté en la oficina de turismo de El Campello si podía llevar a los peques y me dijeron que por supuesto. Que además seguro que lo iban a pasar muy bien. A pesar de ello yo tenía mis reservas en cuanto a mi hijo Marco, ya que es un niño bastante inquieto al que le cuesta mucho estar callado. Yo imaginaba que sería una especie de teatro y por tanto que debíamos permanecer atentos y callados. Y ya me veía allí, avergonzada, porque no parara de interrumpir a los actores con sus preguntas y observaciones. Así que antes de salir de casa le canté la canción y le expliqué que debía permanecer callado y el porqué. Casi me muero de risa con su respuesta.
D. Renato Bardín hablando con Pepe
Pero la que estaba equivocada era yo. Fue una visita muy interactiva en la que invitaban al público a participar continuamente del espectáculo. Y sobretodo a los niños a los que aludían continuamente para que les contestaran a alguna pregunta o para que les ayudaran con algo. Marco se portó genial durante toda la actuación. Participó cuando tenía que hacerlo y se mantuvo escuchando cuando tocaba. Así que finalmente tuve que felicitarle y decirle que estaba orgullosa de su comportamiento durante la obra. Pero bueno, vamos a lo que vamos, que se sale el gen de madre orgullosisisma y me enrollo.
Lolita leyendo la carta de su enamorado en los jardines
El grupo de Almadraba teatro fue el encargado en guiarnos durante este viaje en el tiempo de la finca Villa Marco. Uno de los actores en el papel de guía turístico nos recibió en la finca. Él nos fue contando la historia de la finca al tiempo que los habitantes de la misma irrumpían en la escena para hacernos ver los que allí pasaba.
El escultor Vicente Bañuls hablando con la familia de su obra
El primero en aparecer fue Pepe 'el guardés'. Él era el encargado de mantener los jardines en perfecto estado para los señores y sus visitas. Nos explicó algunas características del jardín y se quedó un ratito con los niños para contarles como se cuidaba el huerto que servía para tener alimentos frescos en la casa. Mientras tanto D. Renato Bardín nos invitó a acompañarle por su finca al tiempo que nos explicaba las excelencias del vino que estaba fabricando con las maravillosas vides que había podido cultivar en la zona campellera, razón por la que su familia había emigrado a España.
Vista del jardín "Mediterráneo"
Paseando y charlando con D. Renato, nos topamos con su hija Lolita, una joven enamorada que ansiaba el regreso de su amado con el que se desposaría años después. Nos encontramos con el escultor Vicente Bañuls que estaba trabajando en el diseño de una nueva obra que adornaría los jardines de la familia Bardín y que aun hoy se conservan.
La ermita donde se escondió La Santa Faz durante la guerra civil
Y así, entre frondosos árboles y hermosas esculturas pasamos un par de horas en otra época, hablando con aquellos que vivieron y disfrutaron día a día de la maravillosa finca campellera Villa Marco.
Al terminar la visita nos hicimos una foto de grupo y nos dejaron unos minutos para pasear por nuestra cuenta y hacer unas fotos. Solo deciros que Marco lo pasó genial, o eso me dijo a mí. Y Carla también, al menos el ratito que estuvo despierta porque resulta que se durmió antes de comenzar la actuación. :)
Como siempre, os dejo más fotos aquí.