La construcción del castillo de If se inicia en el siglo XVI, por orden de Francisco I en 1527, para proteger el puerto y la ciudad de Marsella. Sin embargo, no es hasta el siglo XVII cuando la fortaleza se convierte en prisión y empieza a forjar su leyenda.
La fortaleza abandonó sus funciones de prisión tras la rebelión de los comuneros en 1871 y permanece abierta al público desde 1890. Existen ferrys que conectan la isla con la ciudad de Marsella para todos aquellos que deseen visitarlo. Si estáis pensando presenciar los escenarios de la novela de amor y venganza, mejor hacerlo con un buen seguro de viaje a Francia, por lo que pueda pasar en el interior del castillo…
Su situación geográfica hacía del castillo de If la prisión perfecta, de la cual nadie pudo escapar nunca, a excepción del personaje literario Edmond Dantés. En nuestros días, lo convierten en un paraje natural único desde el que se divisa la ciudad de Marsella, bañada por las turquesas aguas del Mediterráneo.