Una vez estás en Nevada, sabes que tienes multitud de formas de llegar hacia esta obra de arte creada por la naturaleza, ya sea por excursiones en bus, helicóptero y cientos de paquetes para poder elegir. Nuestra experiencia fue por carretera en coche de alquiler y en un solo día de visita. Quiero aclarar que para disfrutar de esta experiencia no es aconsejable hacer lo que nosotros hicimos, sino mejor pasar noche y verlo en varios días si es posible (valdrá la pena).
Las opciones se quedan en dos muy diferenciadas:
1) Visitar la South Rim; éste fue nuestra caso. Esta zona es donde se encuentran las mejores vistas del paisaje, aunque también es la que te llevará más millas en carretera (unas 5 horas en carreteras rectas y largas).
2) Visitar La West Rhim; es la zona comercial por decirlo de alguna forma, ahí se encuentra el famoso Skywalk, no apto para cardiacos. Se suele tardar unas 3 horas en carretera.
Cuando salimos del hotel, teníamos que pasar por la famosa presa de Hoover, la de Superman, una obra maestra del ser humano. Nuestra salida por Arizona, fue rápida y ante un paisaje cada vez más hermoso mientras más te acercas al Gran Cañón.
Recomendable respetar la velocidad en todo momento en la carretera para evitar alguna sorpresa, lo mismo digo una vez estás en el Parque Nacional ya que los Rangers (Policía de los Parques Nacionales) cuidan mucho ese detalle.
Luego de esquivar algún cuervo que otro, llegamos al Cañón, en su zona sur totalmente señalizada para recorrer los puntos más destacados.
Una vez que te acercas a los bordes casi todos delimitados por vallas, te das cuenta que eso no se ve todos los días, produce una emoción indescriptible con unas puestas de sol maravillosas. Un largo viaje más que recomendable.