Visitando el Monasterio de Santa María de Carracedo.

Por Daniel Paniagua Díez

Aprovechando que estaba de vacaciones pude al fin visitar el Monasterio de Santa María de Carracedo, muy cercano a Cacabelos. Y desde luego que os recomiendo su visita pues me parece impresionante, especialmente el trabajo de restauración realizado me parece excelente.
https://www.turismocastillayleon.com/es/arte-cultura-patrimonio/monasterios/monasterio-santa-maria-carracedo



Tras recibir las indicaciones de los guías comencé la visita al monasterio y fui conociendo su historia. Su primera fundación data del año 990 por parte del rey leonés Bermudo II para que se refugiaran allí los monjes en un monasterio dedicado a San Salvador, pero resultó arrasado por las tropas de Almanzor.



Tendría que ser en el año 1138 cuando la infanta doña Sancha, hermana del rey emperador Alfonso VII, ordena que se levante un nuevo monasterio que llegaría a ser Palacio Real al residir en él la infanta. San Salvador creció así y fue la cabeza de una decena de monasterios benedictinos cercanos.
En el año 1203 el monasterio pasó a los monjes del Cister y a los hábitos blancos y a llamarse Santa María de Carracedo.



En el año 1929 fue declarado monumento de interés histórico nacional, y en 1991 comenzó su restauración a cargo de la Diputación Leonesa. Así se logró salvar y consolidar una buena parte de un edificio inmenso y lleno de sorpresas. Como por ejemplo sus capiteles. Leones y hazos, dragones germánicos, adornan y cuentan historias medievales.

Por supuesto también está el Hombre Verde, figura del señor de las plantas. La pena es que se hayan perdido las pinturas y con ellas mucha información sobre la forma de pensar en el medievo.

Por ejemplo, si supones el edificio del monasterio, en planta, como la imagen de un ser humano, lo primero que te llama la atención es la entrada de agua justo por lo más alto de la cabeza, la crisma. A buen entendedor pocas palabras bastan.

En cambio en el templo la cabeza, en lo más alto, la entrada es para la luz del amanecer. ¿Lo entendemos o no?

Nuestros ancestros medievales tienen cosas estupendas que contarnos si miramos con atención. Por ello vuelvo a recomendaros la visita a este monasterio.
Por cierto, me encontré haciendo la visita a peregrinos que se desviaron hasta allí para conocerlo y os aseguro que no marcharon defraudados. El camino hasta Cacabelos andando os llevará poco más de media hora, merece la pena el desvío.
Monasterio de CarracedoDaniel Paniagua Díez