Familia, amigos y desconocidos por Internet me lo aconsejaron una y otra vez: “no vayas a Andalucía en pleno verano”. No había necesidad. Yo tenía todo el tiempo y flexibilidad para viajar. Mejor ir hacia Galicia o Asturias, más fresquito. ¿Por qué ir hacia el sur de España, casi en el límite con África, justo en esta época del año?
Y encima a eso se le sumaba una fuerte ola de calor proveniente del desierto argelino. El pronóstico ofrecía cifras que daban miedo.
Era fin de junio y estaba en Madrid decidiendo mis próximos pasos. Desde la estratégicamente céntrica ubicación de la capital española, estaba al alcance de cualquier sitio de la península ibérica.
Es verdad que podía dejar Andalucía para otra vez. Al fin y al cabo, nadie puede pretender conocer todo de una sola vez.
Pero mi corazón testarudo no se dejó amedrentar por un simple “calorazo”, fue a la estación de bus, sacó un pasaje para esa noche, lo puso en mi bolsillo y con unas palmaditas me dijo “¡suerte pibe!”.
Por la mañana llegué a la ciudad andaluza de Córdoba. No me recibió con canciones de cuarteto, un vaso de fernet o un “¡¿qué hacé, culiao?!” (cosas típicas de la homónima ciudad argentina).
En cambio, la bienvenida fue con este cartel que predecía como sería mi visita a la región:
¡¡¡46 grados en Andalucía!!! ¿La era del hielo?
La publicidad de la “Era del Hielo” parecía una broma de mal gusto. Inmediatamente el calor húmedo pegó mi remera al cuerpo, la cuál sólo se despegaba para bañarme. Ni las sombras ni el agua producían resultado alguno, y por las noches, apenas si se estaba algo mejor.
Luego escuché que esas temperaturas rompieron un par de récords.
El calor nunca se fue, pero eso no impidió que conozca una de las regiones más pintorescas de España. Con un histórico gran impacto cultural árabe, Andalucía es visualmente el producto de una mixtura de pueblos.
Los moros (árabes que invadieron la península ibérica en el siglo VIII y se mantuvieron por más de 700 años) dejaron sus enormes mezquitas y palacios reales.
Los cristianos, al reconquistarla, los convirtieron en fabulosas catedrales, dando una imagen curiosa pero digna de ver.
Los judíos, concentrados en barrios enteros llamados “juderías”, también dejaron su marca en cada ciudad con sus pequeñas casitas y sinagogas hasta su expulsión del Reino en el siglo XV.
Sentí algo de pena por no haberme desviado del camino para visitar pequeños pueblos andaluces, y el recorrido fue sólo por las tres ciudad más famosas de la región: Córdoba, Sevilla y Granada.
Y ni hablar de no haber podido ver buenos shows de baile flamenco. Sólo alguna que otra performance amateur en la calle, pero nada realmente bueno.
Pero como siempre digo, eso último y no haber ido a sitios como Cádiz, Jerez, Jaen o Málaga son excusas para volver. Claro está y si es posible, en otra época del año.
Córdoba en imágenes con su gran mezquita:
Puente romano en Córdoba, sobre el Río Guadalquivir
Gran Mezquita de Córdoba. Imponente.
Gran Mezquita de Córdoba. Imponente.
Religionas cruzadas: el Islam y el Cristianismo
Detalles árabes en la Mezquita de Córdoba
Alcázar de los Reyes Cristianos. Córdoba.
Sevilla en imágenes con su famosa torre “La Giralda”:
La famosa torre de "La Giralda", Sevilla.
Catedral de Sevilla
Patiecitos andaluces en el Alcázar Real de Sevilla
Salones con decoraciones típicamente andaluzas. Sevilla.
Pavos reales caminando en el Alcázar de Sevilla
Salones del Alcázar Real de Sevilla
¿Qué si hacía calor? Nooo. ¿Por qué lo decís?
Torre de Oro. Sevilla
Plaza España. Sevilla
Plaza España. Sevilla
Granada y su increíble Alhambra:
Antes de concluír el post con las imágenes de Granada, me gustaría comentar algo acerca de su lugar más famoso: el Palacio de la Alhambra.
Para que se ubiquen, es un enorme ciudad árabe de 105.000 m2 sobre una colina que brinda una excelente vista de toda la ciudad de Granada. Patrimonio de la humanidad, finalista como Maravilla del Mundo, etc etc… Un currículum envidiable para cualquier sitio de interés turístico y cultural.
Sin embargo, al buscar una foto del complejo puede que vean algo como ésta imágen que saqué yo:
Ésa es la Alhambra de Granada. ¿Qué tal?
¿Les impresiona? No tanto, ¿verdad? Eso fue lo que me sucedió también.
Al ver la Alhambra, con tantas expectativas puestas en ese lugar, esperaba ver mucho más. Entré y caminé por sus palacios y jardines, sin terminar de entender el porqué de su fama.
Tardé en entenderlo. La Alhambra es fantástica no por su imágen exterior, sino por sus detalles. Esos impresionantes detalles que están por todos lados y son lo que a mi visión, la convierte en magnífica.
Ahora sí, véanlo y juzguenlo ustedes mismo. La Alhambra de Granada en detalles:
Detalles de La Alhambra de Granada
Detalles de La Alhambra de Granada
Detalles de La Alhambra de Granada
Detalles de La Alhambra de Granada
Detalles de la Alhambra de Granada
Detalles de La Alhambra de Granada
Detalles de La Alhambra de Granada
Algunas más generales y otras de la ciudad y sus pintorescos barrios:
Palacios Nazaríes. Alhambra de Granada
Palacios Nazaríes. Alhambra de Granada
Palacios Nazaríes. Alhambra de Granada
Palacio del Generalife. Alhambra de Granada
Hay muchas formas de disfrutar la "Alhambra"
Antiguo barrio del Albaycín. Granada
Antiguo barrio del Albaycín. Granada
Antiguo barrio del Albaycín. Granada
Antiguo barrio del Albaycín. Granada
A dejar el sur de España y seguir camino. ¡El próximo post se las trae, así que a estar atentos!
¡Saludos a todos!