Gracias a la colaboración entre el Museo de Arqueología de Catalunya y el Club Català de Naturisme, se podrán hacer desnudo visitas culturas en Barcelona. “Podréis miraros al espejo con las obras poniéndoos en la misma situación que están ellas, completamente desnudos y rodeados de otros cuerpos”, informan en su página web “Bronces desnudos”, pudiendo observar “desde un punto de vista sin tabúes ni censura” la exposición fotográfica de Luigi Spina.
Durante este evento, en el que los participantes irán sin ropa durante la visita, guiada por la historiadora del arte, dramaturga y actriz de teatro, Irene Vicente Salas, los participantes, tendrán que dejar sus pertenencias en una zona habilitada antes de empezar la actividad para sentir “la misma situación que están las esculturas, completamente desnudados y rodeadas de otros cuerpos”. En palabras del creador de la exposición, el objetivo es “crear un diálogo con lo clásico que tenga una fuerza transversal propia y que no sea nada anacrónico”. La organización recomienda sólo llevar calzado para andar por el espacio, cerrado al público general hasta que finalice el evento.
Esta actividad naturista, se llevará a cabo el sábado 28 de octubre, a las 9.00 horas. El precio de la entrada es de 7 euros y se puede reservar a través de la página web del Museo de Arqueología de Catalunya. Eso sí, las plazas son limitadas. Cabe destacar que el pasado 30 de septiembre la misma historiadora Irene Vicente Salas ya realizó otro tour por la exposición de Spina. “Una gran experiencia donde se dio un breve repaso de la desnudez en la historia del arte y con un debate final sobre este mismo tema en la actualidad”, destacaron desde el Club Català de Naturisme en redes sociales.
“Bronces desnudo” es una exposición del reconocido fotógrafo Luigi Spina, quien aborda en ella la anatomía de los 'Bronces de Riace', obras maestras de la escultura griega clásica que se encontraron en el fondo del mar el año 1.972 cerca de Riace. El barco que las transportaba naufragó hace siglos y las esculturas fueron descubiertas por azar. Al ser rescatadas, las piezas fueron sometidas a un cuidadoso proceso de restauración que consiguió que recuperaran su máximo esplendor.