Y sin embargo, nunca como ahora me he sentido tan viva, tan dueña de mis actos, tan libre para decir lo que pienso. Nunca como ahora he amado tanto mi cuerpo, mi alma. Nunca como ahora me había visto cada estría, cada imperfección como una huella de experiencia, del paso de la vida, de mi maternidad.
Me siento agradecida por la gente que me rodea, por las cosas que aprendo a diario. Por tener con quien compartir lo cotidiano, lo trivial. Me siento bendecida por la vida por tener esta familia. Por el mejor compañero de camino. Por mis hijos y todo lo que aprendo de ellos. Por haber tenido la oportunidad de albergar, otra vez, vida en mi cuerpo. Parir como he parido. Amamantar y enamorarme otra vez de un cachorro mío. Por necesitar tan pocas cosas materiales. Por poder hacer lo que amo. Por tener tantos proyectos en la cabeza. Porque no tengo tiempo de aburrirme. Porque nunca como ahora había vivido de forma tan intensa cada hora del día.
Por sentir que esto, seguramente se llame felicidad. Feliz cumpleaños para mí.