Vistas de 360º desde el London Eye, la noria de Londres

Por Alba Alba Jiménez Romero @fromSpaintoUK

En primavera de 2011, como muchos sabéis, nos mudamos a Londres. Habíamos estado dos veces antes en la ciudad, de vacaciones, en viajes de pocos días. En aquella época, tanto cuando visitamos Londres como cuando estábamos recién llegados, intentamos disfrutar al máximo de la experiencia, pero como andábamos “cortos de presupuesto”, preferíamos optar por hacer aquellas actividades que nos permitieran disfrutar de Londres gratis o a muy bajo coste.

A medida que, una vez aquí, pasaba el tiempo, ciertas actividades y atracciones que en su día nos hubiera hecho mucha ilusión visitar, pasaron a un segundo plano, ya que las empezábamos a considerar como cosas para turistas. Una de esas cosas es el London Eye, la famosa noria de Londres que, ayer, después de más de 4 años viviendo en Londres, fuimos por fin a visitar.

Cabe destacar que siempre hemos sido muy fans de ir a aquellos lugares de Londres que permiten tener espectaculares vistas de la ciudad, ya sean gratuitos, como Primrose Hill, Greenwich Park o Sky Gardens, o de pago, como The View from The Shard, o las vistas de edificios de la City tan emblemáticos como Heron Tower, desde su restaurante. Sin embargo, esa actitud de “hmm el London Eye es sólo para turistas…y ¡no veas qué colas hay siempre!”, siempre nos había frenado a ir. No obstante, con motivo del cumple del hermano de Jesús y de su pareja, que llevan viviendo en Londres desde hace algún tiempo, decidimos regalarles entradas para esta atracción tan icónica de la ciudad, siendo ayer cuando los cuatro fuéramos a descubrir si esta experiencia tan para turistas que es el London Eye realmente merecía la pena.

Sábado + verano + calor = colas

Evidentemente, elegir un sábado por la tarde de agosto, en un día con 29 grados en Londres, posiblemente no fuera la opción más inteligente para evitar las largas colas que para subir al London Eye se montan. Y digo colas, en plural, porque primero hay que ir al edificio situado frente a la gigantesca rueda a comprar las entradas o, como en nuestro caso, a canjear los tickets que habíamos adquirido online. Tras esa cola, viene la cola para subir al London Eye que, en nuestro caso, fue de una hora. Un palizón vamos, aunque ninguna cola creemos que jamás supere las 3 horas que hicimos para visitar el edifico Gherking hace un par de años, durante la Open House London…

Experiencia y tickets

La verdad es que la experiencia, en sí, está muy bien y entiendo que a los turistas les guste tanto el London Eye. Es cierto que, tras llevar unos años aquí y haber disfrutado de vistas de Londres desde lugares como los que citaba más arriba, el efecto “wow” del London Eye y de sus vistas se reduce, aunque sigue siendo bastante cool. Para alguien que viene a Londres por primera vez entiendo que resulte espectacular.

El precio de los tickets varía según donde los compréis, si los compráis online de manera anticipada y de si los queréis para un día u hora en particular. Nosotros compramos por internet tickets abiertos, es decir, permitiéndonos poder ir cualquier día que nos apeteciera a cualquier hora, algo ventajoso en una ciudad donde el tiempo es tan cambiante. El precio de cada uno de estos tickets fue de £20,70.

Para aquellos buscando ahorrar unas libras, sabed que se puede comprar entradas 2×1 para el London Eye con los descuentos de Days Out Guide, de los que ya hemos hablado en otras ocasiones en este blog.

Vistas desde El London Eye

Las vistas de 360 grados permiten ver diversos lugares de Londres, especialmente si el día está despejado. A pesar de no haberme dejado boquiabierta, como decía más arriba, las vistas están más que bien y, para mí, las vistas del río y del Palacio de Westminster, en particular, fueron las que más me gustaron.

Aquí os dejamos unas cuantas fotografías, para que juzguéis vosotros mismos: