Visto en las redes 37#

Publicado el 08 septiembre 2020 por Laura Coll Rigo
¡Hola! ¿Cómo va todo? ¿Qué tal inicia setiembre? Para mí no ha sido un inicio como tal, estoy un poco a la espera entre seguir trabajando de correctora o empezar como interina de profesora. Eso sí, este verano he podido leer mucho más de lo esperado, algo que me alegra un montón. ¿Y a vosotros cómo os ha ido?Como cada dos meses, os traigo una nueva entrada de Visto en las redes, una sección que me gusta mucho porque da pie a muchos debates. Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!
Eso sí, antes de nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos, pero siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados estos dos últimos meses (en esta ocasión en julio y agosto) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que...¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 
Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Facebook y Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario.

Por cierto, hay algunos mensajes que están en inglés, pero tranquilos, para aquellos que no dominen el idioma, los he traducido tan bien como he podido. Y sin más dilación, os dejo con la entrada:
Visto en TwitterSeguro que todos conocéis el mítico tren Orient Express, el cuál se hizo famoso gracias a las novelas de Agatha Christie. Por mi parte, no tenía ni idea de que seguía en funcionamiento, y menos que hubiera sido restaurado, así que gracias a Mónica-Serendipia por la información. A mí me encantaría ir algún día (aunque seguro que me cuesta un ojo de la cara [o dos]). ¿Y a vosotros?
Muy de acuerdo con este comentario de Alhana. Hay gente a la que no le importa seguir una serie durante varios años, esperando entre temporada y temporada. Yo no soy una persona que devore las series en unos días, pero me gusta ir a mi ritmo, y con los libros igual, por lo que espero a que la saga/trilogía esté terminada antes de ponerme con ello (algo que sé que no está bien, pues si todo el mundo hiciera lo mismo, no se publicarían continuaciones). En consecuencia, me molesta cuando la trilogía se convierte en saga y luego hay spin-offs y un montón de material extra, me siento timada. No solo porque hay pocas obras que soporten estirar tanto el chicle, sino porque siento que no avanzo y que no terminaré nunca. Además, soy incapaz de recordar todos los detalles de obras anteriores, pues las he leído muy espaciadas en el tiempo. Es lo que me pasa con Cazadores de sombras, pero también con Trono de cristal (del que solo he leído el primero, a la espera de que la autora deje de publicar) y El corredor del laberinto. ¿Con que saga os ha pasado esto?
Lo siento mucho, pero a mí la poesía moderna no me gusta. No me transmite nada. Cuando estuve trabajando en la librería, este tipo de poesía se vendía como rosquillas, aunque creo que era en parte debido al renombre de sus autores en redes. Pero como dice Filólogos cabreados, poner palabras profundas en líneas distintas no es hacer poesía. Tiene que haber una técnica detrás, que el autor sepa justificarte por qué lo ha hecho de una manera y no de otra, que se juegue con el lenguaje, que el mensaje no este ahí, en la cara. ¿Habéis leído alguno de estos libros de poesía que os haya gustado?Me gusta mucho esta cita de Julian Barnes que nos comparte Alhana. Creo que la parte que más cuesta de escribir es encontrar las palabras adecuadas, la expresión justa que transmita exactamente lo que quieres transmitir como autor. Uno de los pocos libros que creo que lo consigue es El arcano y el jillguero. ¿No os ha pasado nunca que os habéis quedado saboreando una frase porque simplemente es perfecta?
Me remito a mi pregunta. ¿Creéis que los lectores son capaces de identificar si una relación es tóxica o no cuando la novela no lo muestra como algo negativo? Aunque lo ideal sería lo que dice Omaira, la realidad no es así. Que haya comportamientos tóxicos en una novela de época (que se escribió en un lugar y cultura determinados) no me molesta, porque tengo en cuenta el contexto. Tampoco me molesta que en una novela actual haya un personaje homófobo (por ejemplo), siempre que este sea mal visto por el resto. Lo que me parece mal es que en una novela actual (ambientada en el presente de nuestra sociedad) incluya un personaje así y el resto le rían la gracia. O que se muestre una relación tóxica como algo positivo y deseable, en parte porque me saca de la historia, y en parte porque va en contra de mis valores. Además, me parece que eso es idealizar situaciones o comportamientos que deberían desaparecer. ¿Qué opináis vosotros?
Como dice Xavier Beltrán, en esta época surgen un montón de listas de este estilo. Me hace mucha gracia lo de "libros para el verano", como si no pudieran leerse en cualquier otra época del año. Para mí son libros cortos, ambientado en esta época del año, o chick-lit o thrillers adictivos. Pero para otras personas, los "libros de verano" son tocho-libros que llevan entre sus pendientes durante mucho tiempo. Además, que no entiendo por qué una novela de terror no puede ser "veraniega". No sé, me parece algo confuso. ¿Qué opináis vosotros?
Coincido con Xavier Beltrán en esto también, leer es una afición como cualquier otra. Me gusta leer, como me podría gustar mucho el cine, escuchar música, salir a bailar bachata, jugar al ajedrez, practicar natación o cuidar del jardín. La diferencia radica en que leyendo o viendo películas puedes conocer otros puntos de vista acerca del mundo. He dicho puedes. La posibilidad está ahí, otra cosa es que lo hagas. Hay gente que lee siempre lo mismo o que no acepta ni respeta a los demás. Leer no te hace mejor persona, así como tampoco lo hace jugar al futbol. Leyendo puedes adquirir más cultura, es cierto, pero no implica que lo vayas a hacer necesariamente, y menos si te imponen la lectura.
Las bibliotecas no son solo en papel, como demuestra la eBiblio, también ofrecen libros en digital y audiolibros. ¿Para qué piratear libros con la gran oferta de libros gratis que hay en las bibliotecas? Y así, contribuyes a que el autor se gane el pan. No sé si le habéis dado un vistazo a las vuestras (hay una para cada comunidad autónoma), pero si no es así, no sé a que estáis esperando, la mía es muy surtida y me ha ayudado a entrar en el mundo de los audiolibros. Me alegro de que Leer.es promocione la plataforma, porque es fantástica. 
Muy interesante esto que comenta Paula Gallego. El único "deber" del escritor es escribir (sí, Rothfuss, te estoy mirando mal). No tiene que saber promocionarse, maquetar su obra ni distribuirla. Solo escribir. Por supuesto, es genial cuando los autores interactuan con el lector, cuando comentan en las reseñas, resuelven dudas, fangirlean, se muestran humanos y logran crearte hype por su obra. Pero eso es un extra, un plus que no se le debería exigir. Si lo hacen, bien, y si no, también, tiene que haber límites. Incluso si como escritor no quieres que se sepa tu identidad (Elena Ferrante), eso debería respetarse.

Esto me apreció interesante porque tanto Xavier Beltrán como la Fundéu nos recuerdan dos errores ortográficos que cometemos habitualmente. "Dar por hecho" lo tenía como frase hecha, y no se me hubiera ocurrido que tuviera que concordar. En cuanto a lo de Estados Unidos, me pasa que siempre tengo dudas y lo escribo usando cualquiera de las tres variables incorrectas.
Muy de acuerdo con la afirmación de Beatriz G. López, hay que saber diferenciar entre autor y obra. En el mundo hay gente homófoba, racista y machista, gente a la que las relaciones tóxicas le parecen bien, gente que acepta el abuso. Representar este tipo de comportamientos en las obras ayuda a hacer un mundo más creíble, no necesariamente significa que esa sea la ideología del autor. Eso sí, como ya he dicho antes, no me parece bien cuando estos personajes se presentan como ideales o no son criticados.  
Esta encuesta de Helena me pareció muy curiosa. ¿Cuál sería vuestra respuesta? Por mi parte, si estoy en la librería y dudo entre si coger un libro o no, lo primero que hago es mirar en Goodreads. Allí compruebo la sinopsis y si es de una saga o no; luego, me fijo en las opiniones de mis amigos. Tras eso, busco reseñas en blogs. Lo hago así porque Goodreads me permite tener una opinión general, pero las reseñas que hay allí no me gustan, por una parte porque tengo filtrarlas por idioma, y por otra porque son excesivamente breves, no tienen la profundidad de argumentación que yo busco. 
Sin duda, a la RAE le falta actualizarse. Me parece muy curioso esto que nos comparte Laura Martín-Pérez, pues "ñoño" para mí significa lo mismo que "cursi", no ninguna de las acepciones que se proponen. ¿Y para vosotros?
Al fin la serie de Memorias de Idhún, gracias a Netflix España. Por desgracia, el tráiler es muy poco prometedor. No solo es todo muy anime (cosa que esperaba), sino que me ha costado mucho reconocer la historia en la que se basa (cosa que puede deberse a que los leí hace muchos años). A eso hay que sumarle que las voces de doblaje suenan terrible y que parece un anime genérico. Seguramente lo veré, pero no me espero nada.
Bien observado, Alhana, a mí también me resulta sospechoso. Seguramente se trate de la propia autora, intentando inflar su nota en Goodreads. No es la primera vez que veo este tipo de prácticas, me parecen terribles. ¿Os habéis encontrado con algún caso así?
Esto  que dice Iria G. Parente me pasa mucho, veo a los autores ahí, esforzándose por describir a los personajes, pero yo siempre me los imagino a mi manera (y luego en las adaptaciones me llevo sorpresas), a no ser que se recalque mucho una característica específica de algún personaje, como que Kvothe es pelirrojo o Nicasia coja.
Muy interesante esta reflexión de Alhana. Tenemos tendencia a menospreciar lo nuestro. Hay muchas autoras que usan seudónimos ingleses y con los que me he llevado una sorpresa al descubrir que eran españolas, como Megan Maxwell, pero aún más que ambientan sus novelas en ciudades estrangeras de ensueños y con personajes con nombres ingleses. Porque si es español, no suena tan cool. Un buen autor no se deja entorpecer con prejuicios como este. Una novela puede estar ambientada en Burgos, que los protagonistas sean María y Antonio y ser brillante.
Visto en TwitterA mí es que las encuadernaciones tan cuidades de libros antiguos me pueden, por eso siempre me maravillo cuando Maks Viktor Antiquarian Books comparte cosas como esta. ¿Habéis tenido alguna vez uno en vuestras manos?
Y bueno, esto es todo por hoy, espero que hayáis disfrutado de la entrada y que tengáis muchas cosas que decir. ¡Nos leemos en los comentarios!