Hoy toca hablar de otra de las apuestas más ambiciosas de la empresa Netflix en series. Se trata de la serie Narcos, que narra sobre la vida del narcotraficante colombiano Pablo Escobar y el origen del cártel de Medellín, a través de la mirada y el recuerdo de uno de los agentes de la DEA (Drug Enforcement Administration, la agencia del Departamento de Justicia del gobierno de los Estados Unidos encargada de luchar contra el contrabando y el trafico de drogas en Estados Unidos (y también en el extranjero en algunas ocasiones, como ocurrió, por ejemplo, con Pablo Escobar, con la ayuda de la policía y el ejército colombiano)) que lo investigó, Steve Murphy.
Estamos ante una primera temporada de 10 capítulos en los que vemos cómo un simple contrabandista llamado Pablo Emilio Escobar Gaviria, a finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo XX, descubre la rentabilidad de traficar con droga, sobre todo con la cocaína, y, en poco tiempo, se convierte en archimillonario, de esos que tienen tanto dinero que son incapaces de contarlo.
Tener tanto dinero y poder en un negocio como el del narcotráfico lleva a querer ascender al máximo peldaño en la vida e intentar ser el dueño del mundo. En Narcos no solamente se habla de la personalidad de Pablo Escobar, sino que también se habla, por ejemplo, de sus ambiciones, destacando sus ambiciones políticas. Es muy sonado su intento de poder ser nada más y nada menos que presidente de Colombia. Además, se relata bastante bien como era por dentro el negocio del narcotráfico de Pablo Escobar, que en la actualidad es bastante parecido al modus operandi que hacía este famoso narco, probablemente el narcotraficante más famoso de todos los tiempos. Su relación con el poder, la fama y el dinero, es el otro gran hilo argumental que existe en esta serie en torno a la figura de Pablo Escobar.
Vayamos al otro lado de la moneda. Vayamos hacia el narrador de esta historia en la que se basa esta serie: Steve Murphy. Agente de la DEA en la época de esplendor de Pablo Escobar, en la serie es quien, por un lado, narra todo el contexto alrededor de Pablo Escobar, el narcotráfico entre Colombia y Estados Unidos, y el tratamiento del narcotráfico por parte de los gobiernos colombiano y estadounidense, destacando especialmente el problema de la soberanía del gobierno colombiano y la sensación de la injerencia de Estados Unidos en los asuntos colombianos, algo que es muy utilizado como arma política en aquella época en ese país latinoamericano.
La otra gran contribución del personaje de Steve Murphy en la serie Narcos es su persona, cuáles fueron sus méritos previos a marchar de manera voluntaria a Colombia a perseguir a Pablo Escobar y los miembros de su organización, sus propias relaciones personales y su papel dentro de las distintas fuerzas que persiguen el narcotráfico en Colombia en ese momento.
Estamos ante una serie muy completa, donde podemos ver todos los puntos de vista desde los que se puede abordar el tema del narcotráfico, se puede ver cómo se ve este asunto desde la óptica de los distintos personajes, que representan más o menos todas las visiones y todas las consecuencias que el narcotráfico conlleva dependiendo de la posición en la que te encuentres. Desde luego, es una muy buena serie, muy realista, y que aparte de relatar cómo es el negocio del narcotráfico, cuenta sobre un estilo de vida increíble e inimaginable, como fue el estilo de vida que llevó Pablo Escobar en sus momentos de gloria y de máxima riqueza y poder, que fueron relativamente breves, pero fueron tremendamente intensos. Una vida realmente digna de una película (o de una serie, como es este caso). Una serie 100% recomendable.
Simón de Eiré