M. Monicelli-- Steno
REPARTO:
Aldo Fabrizi...Nino Martoni
Gina Lollobrigida...Margherita 'Rita Buton'
Delia Scala...Vera
Tamara Lees...Franca
Gianni Barrella..
L'impresario
Marcello Mastroianni...Carlo Danesi, fidanzato di Franca (as Marcello )
Se podría hacer una sugerente propuesta sobre las películas de cómicos y las galerías de los espectáculos de variedades nómadas con el siguiente cartel, intentando conciliar desde el simple aficionado hasta el militante más henchido y contemplativo con las siguientes películas:
Luci del Varieta (1950) F- FelliniVita da Cani (1950) Monicelli – StenoComicos (1954) J. Antonio BardemLa hierba errante (1959) Y. OzuPim, Pam , Pum fuego! (1975) Pedro OleaEl viaje a ninguna parte (1986 ) F.F. GómezEl viaje de los comediantes (1974) Angelopoulos
Vita da cani, rodada en el mismo año en que Latuada y Fellini realizaron su “Luci de varietá” ,se trata de la tercera pelicula codirgida por Monicello y Steno a partir de un estupendo guión (Amidei, Aldo Fabrizi, Ruggero Mascari y el propio Monicelli) se desarrolla, igual que aquella , en el ambiente de las variedades, en concreto, el de las pobres compañías de revista que en los años de posguerra, viajaban a través de Italia empeñadas en la dura y difícil tarea de como sobrevivir, valiéndose para ello más de la picaresca que de la brillantez de sus espectáculos. Dentro de los créditos de la película hay un buen nombre de personajes míticos del cine Italiano, desde los propios Monicelli y Steno, hasta Mario Bava (Como encargado de Fotografía) o Nino Rota ( en la banda sonora)El personaje encargado de introducir el tema es Franca (una seductora Tamara Lees), trabajadora en una fábrica de la periferia de Milán que desea salir de la situación de indigencia en que vive y decide marcharse a Roma en busca de un hombre rico que le haga olvidar la miseria, no sin antes haber dicho adiós al joven mecánico industrial pletórico de ideas, con quién se disponía a contraer matrimonio en breve, Carlo ( Un joven Mastroiani, en un papel muy secundario), a quién sin embargo confiesa amar, con dos maravillosas escenas iniciales, la segunda de gran intensidad dramática; una se desarrolla a la salida de la fábrica donde Franca se queja a su compañera de la difícil situación por la que está pasando, la otra tiene lugar en la miserable habitación que tiene alquilada y que sirve como decorado para ese adiós definitivo, con un bello fondo musical del maestro Rota, en ella le explica a Carlo que es lo que la lleva a marcharse, porque está harta de miseria, de vestir mal, y que tiene intención de irse a Roma para encontrar alguien que la ayude a conseguir el cambio de vida que tanto anhela. A partir de ahí, lo admirable deVita da cani es que sigue dos caminos, sin desequilibrar el relato melodramático de la suerte que corre Franca y del relato más costumbrista y crónica social, algo que le confiere una suerte de extraña personalidad a la película. A partir de que Franca se integra en la compañía de il cavalier Nino Martoni (Grandísimo Aldo Fabrizi), el personaje pasa a un segundo plano, bastante discreto, como una integrante más de la compañía. El itinerario de este grupo de cantantes y bailarinas constituye tanto un testimonio de la difícil vida de unos hombres y mujeres que para sobrevivir no pueden o no tienen más recursos que la picaresca (siempre intentando marcharse de la pensión si pagar , o eludir el billete de tren o lo que toque en cualquier momento), y está contado de una forma cariñosa y despiadada a la vez, de los duros tiempos que les ha tocado vivir como teatros de tercera, bares, sórdidas pensiones etc. En un momento dado se incorpora Margherita (Gina Lollobrigida) que gracias a su virtuosismo enseguida llama la atención de apoderados y productores mucho más importantes, pretendiendo hacer de ella una estrella. Vera (Della Scala) , otra compañera, está enamorada de un joven de otro estatus social, cuyo padre, por cierto es encargado de representar ciertos aspectos de la condición burguesa (seguro que esta parte es la de D. Mario). Franca comienza a ser cortejada por un multimillonario industrial, tan rico como feo, que sabe que si se casa va a ser por el interés. Pero así del mismo modo, son los únicos que le conceden un espacio a los sentimientos mas auténticos: a Franca, humillada y asqueada por sus elecciones vitales después de haber encontrado en la misma fiesta a su antiguo “Carlo” convertido hoy en un importante Ingeniero industrial, después de patentar una suerte de artilugio mecánico para las fabricas textiles, ahora rico y destacado, no le quedará otra situación, sólo una terrible vía de escape. Entre unas y otras acciones median las actuaciones de los miembros de la compañía, a los que Monicelli y Steno, dan un tratamiento entrañable, acentuando tanto sus deficiencias tanto como la ilusión puesta en tal empeño.No puedo descifrar más sobre el filme, porque no quiero dar ninguna pista, por si alguno de los blogueros decide verla. Aviso, recomendada queda, y ….mucho.