Las vitaminas son sustancias orgánicas que no pueden ser sintetizadas por nuestro cuerpo por lo que deben ser aportadas a través de la alimentación. Cabe destacar que hay excepciones como la vitamina D, que se puede formar en la piel por exposición al sol; y otras como la vitamina K, vitamina B12 que pueden ser sintetizadas por la flora intestinal en pequeñas cantidades.
Si bien las vitaminas no aportan energía, son necesarias en el cuerpo para aprovechar los elementos constitutivos y energéticos suministrados por la alimentación.
Vitaminas Liposolubles
Vitamina A: Ésta se encuentra distribuida tanto en el reino animal como vegetal. Presente en alimentos como: hígado, yema de huevo, manteca, leche, melón, tomate, mango, entre otros. Una propiedad muy interesante es que su bio-disponibilidad aumenta al cocimiento de los alimentos, ya que es resistente a la luz y al calor, lo que es bueno ya que al ingerir cualquier alimento que la contenga, de cualquier manera, no estaremos perdiendo su beneficio.
Algunas funciones: Ayuda en la visión nocturna, mantener las células de la piel y del tejido óseo. También juega un papel muy importante en procesos inmunológicos.
Vitamina D: Ésta se encuentra distribuida tanto en el reino animal como vegetal. Presente en alimentos como: leche, hígado, pescados azules, y aceites de pescados entre otros. El ser humano también puede sintetizarla cuando los rayos del sol llegan a la piel.
Algunas funciones: Ayuda en el crecimiento y diversidad celular. Permite la absorción del calcio y fósforo. Presente en el tejido óseo y dental.
Vitamina E: Ésta se encuentra distribuida tanto en el reino animal como vegetal. Presente en alimentos como: pescados, aceite de girasol, camarones, almendras, brócoli, entre otros. Una propiedad llamativa es que al cocinar los alimentos que la contienen no se afecta nada su bio-disponibilidad, pero cuando los congelamos o freímos, se pierde totalmente su estructura, y es por ello que se aconseja siempre comer el pescado fresco por ejemplo.
Algunas funciones: es muy necesaria para crear fibras elásticas del tejido conjuntivo. Actúa como antioxidante y en el sistema inmune. Protege de la destrucción en el intestino a otras vitaminas como la vitamina A y C.
Vitamina K: Ésta se encuentra en alimentos de origen animal, como: lechuga, espinaca, col, entre otros.
No se almacena en cantidades considerables en el organismo. Tiene una importante participación en la coagulación de la sangre.