¡VIVA EL 1º DE MAYO!

Publicado el 01 mayo 2015 por Liberal

Estimados jóvenes y no tan jóvenes;

Compatriotas de todas las naciones del mundo:

Ni el más optimista de los que me acompañaron aquél 20 de julio 2008 para abrir esta nueva bitácora, podía imaginar que íbamos a evolucionar hasta este punto tan positivo y defender a los trabajadores con firmeza y seriedad liberal, siete años después.

Nada fácil ha resultado este largo y azaroso camino. Ello ha sido posible, en primer lugar, gracias a la inmensa capacidad de resistencia y lucha de varias personas que nunca cesaron en demostrarme su lealtad a estas ideas de apertura. Los lectores sois los verdaderos protagonistas de estos cambios paulatinos, es vuestra evolución, que es el éxito, el triunfo del mismo ideal de los liberales de Espartero en el siglo XIX.

Fue ese el afán que motivó aquí a decenas de lectores, bajo la influencia del liberalismo, a continuar presionando para seguir perfeccionando el liberalismo.

En esta propia bitácora, en medio de presiones de todo tipo que intentaron adueñarse de mí durante mucho tiempo, sentí que no vivía mi verdadero ser. Yo, que vengo de un entorno conservador en mi infancia, conservador y religioso, un día tuve que analizarme a mí mismo y tomar decisiones decisivas para convertirme en un adulto de verdad, en un hombre hecho y derecho con responsabilidad por lo que hago. Pensé en todos los problemas que eso me iba a traer en mi entorno personal y profesional. Pensé: Si me libero realmente, igual podría tener problemas. Mi vida estaba llena de peligros emocionales y mentales – tuve que abandonar décadas de pensamiento político que había forjado desde mi reacción ignorante, que no desde mi sentir profundo. Hacía las cosas “porque sí”, porque así pensaba que lo dictaban mis intereses.

Desde los inicios de este proyecto humilde, se pusieron en marcha infinidad de planes de desestabilización, comenzando con ataques de desprestigio contra mi persona lanzados por ese refugio de indeseables fascistas y extremistas anti-estado que hay en “Red Liberal” y también a toda suerte de oportunistas que vinieron aquí para intentar conducirme en su dirección neonazi. Pretendieron usarme sin saber que yo conozco mas sobre esas vidas ajenas que ellos mismos.

A este foro entraron auténticos bandidos y mentirosos – gentuza de clase “lumpen” que pretendieron usar el foro como plataforma para sus pésimas ideas mediocres, regresivas y liberticidas.

Finalmente, un buen día, tras hablar con tantos excelentes compañeros aquí, me di cuenta que soy un liberal sin la etiqueta de “conservador”. Porque, me preguntaba, ¿conservar qué? ¿Qué iba a conservar yo de un sistema podrido, caduco, enemigo de los jóvenes y de mis compatriotas? De eso no quiero conservar ¡¡NADA!!

Y no, no pienso ni pedir disculpas por este desarrollo ni ceder ante ningún individuo que pretenda imponer sus dogmas libegales aquí. A mí mis aliados, mis compañeros, mis amigos y mis compatriotas no me apoyan para que yo vaya cediendo y cediendo a los intereses del capital ajeno a este país. Yo no estoy aquí para difundir propaganda de las grandes empresas. Estoy aquí para defender a mi país, a mis compatriotas, y en definitiva, a todos los seres humanos que se han quedado sin futuro gracias a unas políticas torpes, egoístas, destructivas y absolutamente repugnantes para nosotros.

“Has cambiao has cambiao” gritarán algunos. ¡Claro que cambio! Claro que cambio cuando manejo nuevos datos negativos que afectan los intereses de mi país y sus gentes. Aquí tienen datos. ¡Lean, lean lo que dice el compañero Pedro!

“Pero el panorama es aterrador. Un joven hoy en día difícilmente aspira a cobrar más de 1.000€ mensuales con contratos temporales y eso es una situación que no parece que vaya a mejorar, es más, nos están pidiendo nuevas reformas laborales. Hace unos años los jóvenes asumíamos el mileurismo y la temporalidad como un periodo inicial de la vida laboral, del que saldríamos, mejoraríamos y por fin nos podríamos plantear una vida autónoma. Hoy día el mileurismo precario es el objetivo, y no puede haber proyecto de tener una familia con condiciones parecidas a las que hemos tenido en las nuestras. Y no es algo temporal, con un 24% de paro y decenas de miles de jóvenes esperando volver, la situación va para largo.”

Aplaudo con fuerza el valiente artículo de Pedro. Sin duda, año tras año confirmo mi cercanía a su actitud ante la vida. Es absolutamente certero el análisis que aporta en su artículo y yo como liberal no me voy a quedar callado aceptando las injusticias que él denuncia. No puedo ni nací para decir “es lo que hay”.

El otro día, en nuestro foro de Facebook, escribí lo siguiente:

“En este foro, cada vez sois más y mejores. La historia del liberalismo que estamos construyendo, de un nuevo liberalismo democrático, social, igualitario y abierto a las ideas de prosperidad para el ser humano, será siempre protagonizada por los jóvenes, por vosotros. El proyecto que dirijo, Liberalismo Democrático ha conseguido poner fin a varios mitos en siete años que llevamos dando guerra contra la reacción en España. Entre esos mitos que hemos derribado, el de que no era posible un liberalismo sin presencia de conservadores, libegales y fachas. Que no era posible contar con una juventud en el liberalismo que fuera igualitaria, moderna y defensora de los derechos humanos. Que no era posible, decían los derrotistas, hacerle frente a los liberales poderosos y famosos en España como Juan Ramón Rallo o los charlatanes del Inst. Juan de Mariana en Madrid. Nosotros no nos hemos limitado a sustituir un liberalismo por otro, sino que al menos en nuestro entorno, pudimos DISOLVER la maquinaria libegal asfixiante defendido en Madrid. Hemos sentado las bases del liberalismo histórico y real, no lo que hoy pasa por liberalismo. Pero hay un reto aún. Bueno, hay varios retos. Me refiero al reto que nos impone la permanente campaña de subversión político-ideológica concebida y dirigida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos y anular sus aspiraciones de construir un mundo mejor. En nuestro caso, como ya vemos que pasa en América Latina, se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento libegal y de restauración de la ortodoxia desastrosa que ha destrozado nuestras economías, ideas enfiladas contra las esencias mismas del liberalismo y la democracia real, en menoscabo de los valores humanos más básicos y éticos, de nuestra identidad y nuestras culturas regionales y nacionales, favoreciendo el egoísmo más absoluto, actitudes desleales, corruptas y traidoras a las causas colectivas y el interés económico por encima de cualquier otra cosa. Económico, entiéndase, como ellos quieren, no como debe ser. En resumen, se afanan engañosamente en vender a los más jóvenes las supuestas ventajas de prescindir de ideologías y conciencia social, como si esos preceptos no representaran cabalmente los intereses de la clase dominante en el mundo poderosos de las finanzas y sus intereses financieros, que no patrióticos ni democráticos. Con ello pretenden promover incertidumbre y pesimismo de cara al futuro, todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro proyectos como el nuestro. Pues gritemos alto y claro desde esta tribuna ahora: ¡¡NO PASARÁN!!”

Defendemos un liberalismo por y para el pueblo, un pueblo que queremos en control de su destino, construyendo un futuro próspero en igualdad y por un crecimiento sostenible.

Resumiendo, un liberalismo que debe defender aquél anhelo clásico del liberalismo — la primera ley debe ser nuestro compromiso con la dignidad plena del hombre.

La crisis económica ha provocado la desmoralización e incertidumbre en buena parte de las fuerzas progresistas y liberales de nuestra patria y regiones.

A mí no me interesa de qué lado se vive “mejor”. Me interesa defender de qué lado está el deber democrático y liberal. He sido coherente aquí y consecuente con las ideas liberal-democráticas. He recibido la solidaridad de muchísimos jóvenes – muchos más de los que supuestamente me “odian” y dicen que “ha habido cambios negativos” aquí. He tenido jóvenes leyendo esto desde Indonesia, Cuba, México, Canadá, USA, España, Alemania…¡prácticamente todas las patrias! Recibo cientos de correos de jóvenes de todo el mundo que se interesan por este proyecto, donde no se excluye a nadie por su identidad a diferencia de otros sitios que no voy a mencionar porque quizás leas esto a la hora del desayuno o la comida.

Jamás hemos cedido aquí ni cederemos ante amenazas, agresiones o insultos de los libegales ultraderechistas. Yo defiendo la independencia de España de la Unión Europea, defiendo nuestro derecho a existir, a la autodeterminación y soberanía nacional, a favor de la fraternidad sí, pero fraternidad no es bajada de pantalones ni concesiones a la troika. Me interesa también el desarrollo de nuestras regiones y cómo no, la solidaridad con los pueblos africanos y otros en el llamado “tercer mundo”. Pero para ser solidarios, primero hay que ser soberanos y estar en control de nuestro destino y el futuro de nuestra patria.

Frente a los libegales poderosos que cuentan con millones de euros aportados por empresas multinacionales y apátridas, de los intereses más poderosos del planeta, empeñados en destruírnos, ¡¡aquí estamos, aquí seguimos!!, en esta bitácora, después de siete años seguimos en lucha, en guerra contra la que se han estrellado sus calumnias más destructivas y sus más pérfidas actitudes y su grosería chulesca, propia de mafiosos.

Al parecer, nuestro pecado es existir.

Gracias a todos los que han seguido aquí durante años por vuestro espíritu comprometido con el proyecto, por vuestro apoyo a causas justas y por mostrarme amistad, lealtad y firmeza cuando las cosas han ido mal aquí. A pesar de las agresiones contra el sur de Europa, ataques dirigidos por la banca alemana e internacional, debemos unirnos firmemente para defender la causa que defendemos aquí, hablando el mismo idioma e incluso si hace falta de lengua inglesa; porque al final, no será difícil encontrarnos con anglo-parlantes que se unieron a la lucha contra el fascismo, se unirán a nosotros también en la lucha por la justicia, la verdad, por el porvenir de los seres humanos, que hoy cada vez más está en juego.

¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!