"Viva el blog, viva Facebook"

Publicado el 14 septiembre 2009 por Ksibe

Una parte del éxito de la web 2.0 se fundamenta en las redes sociales. La posibilidad que nos ofrecen estas redes de pasar a formar parte de un mundo virtual facilitándonos el contacto con personas cuyas inquietudes son afines a las nuestras sin que sea necesario compartir el mismo espacio físico ni coincidir en el plano temporal, ha sido sin duda alguna una de las causas de su gran aceptación. Al descubrirlas, muchos de los que no estábamos decidimos probar fortuna y adentrarnos a conocer este nuevo mundo .

Aunque los motivos por los que cada uno decide emprender dicho camino son diferentes, es posible que para la mayoría la puerta de entrada fuera Facebook, la red social por excelencia. El siguiente paso pudo ser apuntarse a alguna red vertical tipo Xing, MySpace o similar, o descubrir las posibilidades que ofrecía alguna red de la que ya formábamos parte, como LinkedIn. Darse cuenta de la cantidad de blogs interesantes que valía la pena seguir, pudo ser el paso siguiente,  y averiguar que era eso del twitter y el nanoblogging un paso más hasta llegar en algún momento determinado a plantearnos si nos atrevíamos a arrancar un blog, o dejábamos la cosa como estaba.

Antes de la explosión de las redes sociales y con ellas del fenómeno 2.0, los bloggers eran considerados unos frikis de Internet. En esa época, no tan lejana, seleccionar que blogs seguir y estar prácticamente al día de lo que se publicaba era sencillo porque no había una gran cantidad de blogs. Hoy en día, la situación es radicalmente diferente. Según Technorati, en su último estudio sobre el estado de la blogosfera, en 2008 había cerca de 133 millones de blogs en el mundo, de ahí que todo y la enorme ayuda que suponen las herramientas de sindicación de contenidos ¿quién no ha tenido una sensación de pánico al enfrentarse al Google Reader después de unos cuantos días sin revisarlo?

El blog es la herramienta más complicada de todas porque implica dedicación y perseverancia. A diferencia del resto de herramientas que forman parte de la web 2.0, tener un blog más o menos activo requiere que le dediquemos tiempo. Tiempo a reflexionar sobre los temas que queremos tratar, tiempo a documentarse y tiempo a escribir el post. Por eso mismo aunque es la herramienta que más enriquece al que practica el arte del blogging, la decisión se ha de meditar. En twitter, obtener una gran cantidad de seguidores (verdaderamente interesados en nuestros comentarios) es relativamente fácil. Tener muchos amigos en Facebook o contactos profesionales en Xing o LinkedIn también es sencillo, pero llegar a tener cientos de seguidores en un blog requiere mucha dedicación, además lógicamente de aportar verdadero valor a los que se acercan a leer lo que escribes. Los blogs son uno de los medios de expresión del presente siglo que gozan de más prestigio, como lo demuestra que sean cada vez más las personas que utilizan este medio para mantenerse informadas de la actualidad.

Es por eso,que a la vuelta de las vacaciones me ha sorprendido encontrarme (en el Reader) un post del blog de Lucía Etxebarría titulado "La blog ha muerto, viva FB". En el post, Lucía explica que "el que quiera tenerme en el facebook y saber de mí y de las pelis que veo y de los libros que leo y de las canciones que escucho y las obras de teatro a las que asisto… y otras menudencias por el estilo, que se haga “fan” de Lucía Etxebarria". Personalmente creo que Lucía se equivoca y no porque haya abierto una página en Facebook para sus fans, lo cual me parece muy acertado, sino porque una herramienta no tiene porqué sustituir a la otra. Desde el punto de vista del social media marketing ambas son complementarias. Al matar su blog, Lucía cierra las puertas a que sus fans puedan disfrutar de la riqueza de sus relatos a través de sus posts, algo que sin duda muchos echaran en falta.

Creo que los fans de Lucía estarían mucho más contentos si en vez de cambiar el blog por la página en Facebook, Lucía hubiera apostado por un "viva el blog, viva Facebook ... y viva la "madre" que los parió" (con perdón por la coletilla).