Bancos maravillosos, bancos ejemplares. Cajas con pequeños defectos que con uniones se salvarán, sin duda. Un sistema modélico, el sistema financiero español. Nuestros bancos están entre los mejores y más solidos del mundo. No hay problemas, ya quisieran en otros países tener bancos con la solidez de los nuestros. Podemos estar tranquilos, se trata de un sistema financiero equilibrado, fuerte y de extraordinaria consistencia.
Todas las frases anteriores las hemos oído por activa y por pasivo. Nuestros políticos, también los de la oposición, y por supuesto el nunca suficientemente valorado gobernador del Banco de España, MAFO, las han repetido hasta la saciedad.
Pues bien, ahora Zapatero, después de la última reunión europea del pasado miércoles, se ha vuelto con el rabo entre las piernas. Y es que resulta que la Autoridad Bancaria Eurpea ha sentenciado que, después de los griegos, nuestros bancos son los que tienen que hacer más sacrificios, incluso más que los portugueses o irlandeses o italianos. Entonces, ¿qué pasa? ¿Acaso nos tienen manía o eran falsas esas frases tan halagadoras del sistema financiero español?
Porque la broma supone que nuestros grandísimos bancos, “los mejores entre los mejores” tienen que sacar de la chistera 26.000 euros, de los 106.000 que deben obtener del total de los bancos europeos. O sea, este país, España, tiene sobre sus espaldas la cuarta parte del total de la oxigenación bancaria europea.
Pero no pasa nada, ahí está el presidente Zapatero para decir, una vez más, que no es un problema, que la cosa es leve, que nuestros bancos lo obtendrán fácilmente y sin necesidad de ayudas públicas. Para echarse a temblar.
Y uno que es profano en estas cuestiones, y que se pierde entre bonos, deudas, déficits y otras vainas, se hace ciertas preguntas que probablemente otras mentes privilegiadas puedan argumentar. Si la situación es ésta, ¿qué hacen todos los bancos repartiendo dividendos en vez de crean fondos para salir de este pozo? ¿Por qué no reinvierten en sanear sus balances, en vez de repartir los beneficios?
¿Acaso los beneficios son reales o están también amañados? Porque fíjense ustedes que las cajas que se han tenido que intervenir y que nos han costado un güevo y parte del otro, resulta que tuvieron beneficios importantes el año pasado. Hablo de la CAM que obtuvo 214 millones de beneficios, o de Novacaixagalicia que declaró 146 millones, por no hablar de las indemnizaciones de sus altos directivos.
Los bancos que han de obtener esos 26.000 millones, todos tuvieron beneficios, en 2010, por ejemplo, el BBVA 4600 millones o el Santander 8200 millones.
¿No tendría que controlar estos balances el Banco de España? ¿Qué puñetas hace MAFO a parte de pedir nuevas reformas laborales y que se adelgace el Estado del Bienestar (ya empieza a ser del Malestar)?
Por cierto que esos 26.000 millones que han de sacar los bancos, harán que tengan menos disponibilidad para conceder créditos a las empresas y particulares, con la inmediata consecuencia de menor posibilidad de inversión y consumo.
Pues nada, nuestros bancos son cojonudos, no tienen problemas y sí muchos beneficios, que naturalmente --mientras los ciudadanos no dejamos de hacer sacrificios—, han de repartirse entre los accionistas y los sueldos y primas de sus dirigentes. Y si hay problemas, hay soluciones: inyecciones de dinero público y punto pelota. ¡Faltaría más! ¡Oh, país!
Salud y República