Poniéndonos en antecedentes, esta graciosa anécdota sucedió curiosamente en la primera Copa del Mundo de la historia, fueron 13 equipos los invitados a disputar esta competición continental. Las naciones fueron divididas en cuatro grupos de tres equipos, excepto el A con cuatro equipos.
Nos vamos a centrar en la selección boliviana de fútbol, la protagonista de esta entrada, la cual históricamente ha participado, con más pena que con gloria, en las tres únicas citas Mundiales en las que ha podido participar, sin poder superar la primera ronda. Pero la más recordada sin duda, por lo “cómica” que resultó, fue precisamente esta, la primera de la historia para más inri.
Bolivia cayó en el grupo con Brasil y Yugoslavia. Estos dos últimos abrieron el grupo con victoria para los yugoslavos por 2-1. Ante esta situación en la cual los bolivianos se enfrentaban posteriormente a los favoritos de entonces y obviamente los dos necesitaban la victoria para clasificar, decantada en principio claramente para los yugoslavos.
Para intentar la hazaña, los sudamericanos, creyeron que el apoyo del público local sería clave para alcanzar la gesta, y decidieron llevar a cabo una “gran” idea.
Fue el 17 de julio de 1930, día del partido. Bolivia estaba preparada para saltar al césped de Montevideo y enfrentarse a la poderosa Yugoslavia. Los bolivianos saltaron al campo y se dirigieron a la tribuna principal para mostrar su maravillosa idea, cada uno de los once jugadores llevaría en su pecho una letra que, al unirlas, formarían la frase ”Viva Uruguay”.
Sin embargo uno de los jugadores tubo un problema estomacal a última hora, y la tercera ”U” brilló por su ausencia. Al final, el lema formado y que fue capturado por todas las cámaras y visionado por todos los espectadores fue: ”Viva Urugay”.
Aquel acto de los bolivianos por simpatizar con el público uruguayo, no resultó de la mejor manera y como era de esperar, los uruguayos tenían claro a quien animar…les salió “el tiro por la culata”.
Pese a la vergüenza sufrida, los bolivianos jugaron todo el partido con las camisas estampadas, ahora sí, con los once en cancha sí se completaba la frase: ”Viva Uruguay”. El futbolista que sufrió el problema estomacal no pudo recuperarse y fue sustituido del once inicial.
El partido termino 4-0 para el equipo de la antigua Yugoslavia y eliminó a los del sur. Posteriormente se clasificaron a semifinales del campeonato en donde el anfitrión Uruguay les endoso un contundente 6-1. Los ‘Charrúas’ terminaron siendo los campeones del primer Mundial de fútbol frente a uno de sus ahora rivales históricos, Argentina.
Para rematar el caso, años más tarde, en 1945, la escena se volvió a repetir aunque con cambios. En vez de en el mundial Sudamericano que se celebró en Chile y, lógicamente, la selección de Bolivia mostraría esta vez un “Viva Chile” en sus pechos, bien organizados y sin fallos.