Maravilloso panegírico del maestro Muñoz Molina a las bibliotecas públicas, en el último Babelia. A ver si se lo leen muchos concejales, consejeros de cultura de CC.AA., y demás depredadores.
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Yo puedo contar que mi primera biblioteca fue un viejo bibliobús (no tan viejo como el de la foto), con parada los miércoles por la mañana en Pinar del Rey, y que me parecía el mismo paraíso.
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Aunque otro día tendré que hablar del síndrome de "los estantes llenos y nada que leerme", que me asalta demasiado a menudo y me hace perder horas y horas dando vueltas por los pasillos de las b
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¡Os agradeceré cualquier recomendación, siempre que venga con una mínima nota explicativa!
.Enrólate en el Otto Neurath