Elena sorprende a Juanjo con una inesperada noticia: le han ofrecido trabajo en Barcelona y se marcha a vivir allí. Pero no quiere ir sola, quiere que Juanjo le acompañe y comenzar así una nueva vida juntos. Sin embargo, es una decisión un tanto complicada porque marcharse supone alejarse del barrio, de su madre, del karaoke y de Trini.
Charo, que siempre está con la oreja puesta, se entera de la noticia y corre a contárselo a Trini. La pelirroja no sabe qué hacer, ¿le cuenta a Juanjo la verdad sobre Manu? Está claro que Trini sigue sintiendo algo por Juanjo pero él parece feliz junto a Elena y totalmente dispuesto a marcharse con ella, entonces, ¿le revela el secreto y le destroza la vida?
Sin conocer todavía la verdad sobre Manu, Juanjo acude presuroso a preguntarle a Elena por qué le mintió. Elena le confiesa que sabe que paso algo entre él y Trini y por eso pidió el traslado. Está cansada de ver que su relación es de tres, que Trini es una droga para Juanjo y mientras estén en el barrio no podrán ser felices. Por eso le da un ultimátum: o se marcha con ella a Barcelona o se queda con Trini.
Trini quiere disculparse con Elena, no era su intención contarle esa verdad a Juanjo. Elena le explica que no pasa nada, las dos están enamoradas del mismo hombre pero desde hace tiempo y es el momento de que alguien decida.
Como si de Romeo y Julieta se tratatase, Juanjo se declara a Trini, el confiesa que no se imagina su vida sin ella, a pesar de todos los errores cometidos durante tantos años. La pelirroja, en un arrebato de sinceridad, le cuenta la verdad sobre Manu, pero cuando baja a hablar cara a cara con el padre de su hijo, Juanjo ya no está.
Una desesperada Trini le busca por todo el barrio y cuando daba todo por perdido Juanjo aparece con una cerveza en la mano. Todavía no la ha abierto pero los 16 años que ha vivido engañado pueden destrozar sus cuatro meses sin beber. Durante una discusión en la calle, toda la familia se entera de la verdad.
La intención de Trini es marcharse, ya la ha cagado suficiente, ya no puede hacer nada para que Juanjo le perdone. O por lo menos eso es lo que ella cree porque Juanjo le da una segunda oportunidad y el amor vence por encima de todas las cosas.
Otro que está dispuesto a marcharse es Jeco. El joven ha aceptado el trabajo en Alemania por lo que va a comenzar una nueva vida alejado de los suyos. Puede que al principio le cuesto adaptarse al nuevo país pero seguro que se hace a las costumbres alemanas. Aunque su familia, especialmente su madre, no creen que vaya a durar mucho, Jeco se marcha para demostrarle que él puede sobrevivir allí, o por lo menos eso es lo que todos creen porque, finalmente, Jeco decide no subir al avión, no ha tenido los arrestos necesarios para marcharse.
Jeco siente morriña antes de irse a Alemania, el pobre no quiere irse por más que intenta convencerse así mismo que tiene que marcharse. Molina, cansado de compartir cama con él, le dice que salga de su escondite, su familia seguro que se alegra de saber que se ha quedado con ellos.
Refugiado en casa de César y Molina, Jeco llama a su familia por Skype, ante todo quiere aparentar que le va genial la cosa por Alemania. Pero la mentira no dura mucho y para sorpresa de todos, Jeco aparece en el bar. Candela y Mariano le echan en cara que no haya sido capaz ni de coger el vuelo. Pero Jeco les explica que prefirió quedarse y gastarse el dinero en la furgoneta para el catering de su madre.
Paula acude a hablar con Manu, ahora es un gran amigo y le cuenta lo sucedido con Carlos. La chica está muy afectada, ella está realmente enamorada de Carlos y él no hace más que meter la pata. Manu, que no puede verla mal, decide hablar con "el guitarritas" para que vaya a hablar con ella, prefiere verla feliz y con Carlos que triste y sola.
Rafael está totalmente encandilado de Charo. Para intentar conquistarla, decide disfrazarse, con ayuda de su nieto, de Miguel Bosé para actuar en la fiesta temática que ha organizado César en el karaoke. Una sorprendida Charo ataviada como Tina Turner, no duda ni un segundo en subirse al escenario con él e interpretar una canción juntos. Pero don Rafael, con tan mala pata (y nunca mejor dicho) se cae del escenario y se fractura una pierna.
Don Rafael está dispuesto a seguir en su empeño de conquistar a Charo y se ha apuntado a clases de baile a pesar de tener un pie roto. Charo, viendo la insistencia de Rafael decide acudir con él a las clases, parece que la madre de Juanjo quiere seguirle el juego.
Finalmente, César acepta el cheque, se siente solo y no quiere continuar con un negocio que no aporta muchos beneficios. Pero de repente aparecen todos sus amigos para convencerle de que no venda, el karaoke es imprescindible en el barrio y aunque se vaya Juanjo, les tiene a ellos. Animado por ver que tiene a gente apoyándole, César decide quedarse al mando de la Bamba.
Y hasta aquí llegó Vive Cantando, después de dos temporadas, los vecinos del barrio La Gloria se han despedido para siempre. Pero nos han dejado un legado de risas y buenos momentos. Nos han mostrado la importancia de la familia, la necesidad de contar la verdad aunque duela, que el amor lo puede todo y que en la vida siempre hay una segunda oportunidad.
Gracias a todo el elenco y el equipo que ha hecho posible la serie. Vive cantando no se merece el trato sufrido por parte de la cadena. El trabajo y esfuerzo que supone sacar adelante una serie como ésta con un gran elenco debe primar por encima de cualquier tipo de interés. Esta vez no pudo ser pero el final de Vive cantando estuvo a la altura.
¡Hasta siempre!