Cerca de casa hay un palo borracho. Era un gran árbol hasta q hace al menos un año atrás lo podaron, mal, y terminó muriendo.
Hoy pase con Sachayoj (ya de casi 4 años) frente al gran tronco espinoso y comentó algo. Le aclaré que el árbol estaba seco y seguimos caminando. Unos 15 m mas adelante se frenó y me dijo que él tenía vida y quería darle un poco al árbol. Insistió y retrocedimos. Nos acercamos, tocó el grueso tronco ya marrón y dijo: "ya le di vida".
Mucha sensibilidad y pensamiento mágico... me impactó el gesto comprometido con ese samohu.