VIVENCIAS AL NATURAL. “Calor de Hogar”. 12 de agosto de 2013

Por Megustaelmedionatural.wordpress.com @MedioalNatural

VIVENCIAS AL NATURAL.

“Calor de Hogar”

Calor de Hogar, donde nacen los recuerdos.

Recuerdos de una infancia ya lejana, pero por ello, no olvidada.

Calor de Lumbre, del crepitar del fuego, también de familia, de dulces momentos compartidos.

Calor de Hogar en casa de mis abuelos, en aquel tiempo no tan distante en el que internet, la telefonía móvil no eran tan siquiera un proyecto ni una ilusión.

Calor de una conversación junto a la lumbre, junto al Hogar. Recuerdos fugaces de momentos entrañables de juego, enrredo con los xarmientos, con el hermano, con los primos… Hogar que propiciaba encuentros con los vecinos, los parientes, los visitantes.

Calor acogedor, aglutinante de vivencias, refugio frente al ambiente gélido circundante.

Calor de Hogar, de la comida de puchero, laboriosa, paciente, natural, con sabores auténticos.

Hogar donde todo se aprovechaba, y nada se tiraba. Donde no faltaba de nada ni tampoco sobraba.

Calor de Hogar, Hogar junto a la Cadiera y la Alacena.

Donde el agua fresca de la tinaja saciaba nuestra sed.

Cadiera, donde se detenía el tiempo, saboreando cada instante.

Calor de Hogar de casa de mis abuelos, reducida, con pequeños ventanales y sus dicretos visillos,  de gruesos muros y livianos maderos, donde la vida sencilla discurría sin prisas.

Añoranza sin melancolía de las emociones encerradas en la memoria selectiva de tiempos pasados, de austeridad anestesiada y al tiempo aliviada por el Calor de Hogar.

Son los años 70 del siglo pasado, en los que el agua aún fluye por la fuente, todavía migra por el río, las golondrinas y aviones se afanan en cebar a sus pollos en los nidos protegidos bajo los aleros de las sencillas casas, cuando las bulliciosas calles eran un hervidero de cri@s , donde el viento te traía el olor a pueblo, a Calor de Hogar.

Hogar donde se forjaban amistades, centro neurálgico sobre el que giraba buena parte de la vida del medio rural. Aún hoy puede encontrarse, aunque como una especie en peligro de extinción, relicta en algunos pequeños reductos testimoniales y en museos etnográficos, reflejo de aquella, vista con la mirada de hoy en día, vida dura, sacrificada… Modo de vida que las nuevas necesidades, servicios, ambiciones, consumismo, desarrollo… han fagocitado, en ciertos aspectos, en mi opinión, afortunadamente, y en otros, como el Calor de Hogar, desgraciadamente.

Calor de Hogar, ahora apagado y frío, que marcaste la niñez de much@s, en los que depositaste tu llama en su interior, en su recuerdo, en su corazón.