Vivencias de un pescador con señuelos AGR - por Antonio Salazar

Permitidme a todos describir aquel momento en el cual este novedososeñuelo me dio tal semejante animal.
Invitado por un buen amigo R.C., a una charca privada la cual solo puede accederse con un todo terreno lo cual es de agradecer ya que eso la mantiene a salvo de indeseables que no respetan esta especie, nos dirigimos a dicho escenario. Una vez allí hice una vista de reconocimiento de lo que iba a ser un sitio para recordar siempre.
La charca tenia forma ovalada, sus orillas eran cortados profundos nada mas asomarse a las mismas, las cuales estaban bien pobladas de espadañas, en un rincón a su derecha se apreciaba tímidamente las puntas de las ramas de un árbol que había sumergido, junto al lado opuesto una rampa artificial hecha de las sobras de hormigón de las maquinas y de restos de gravera hacia una orilla poco profunda en la que se podía apreciar como la hierba sobresalía de la superficie con una profundidad de medio metro aproximadamente. Aguas cristalinas y ya solo con asomarse al borde merecía la pena estar allí, ya que mientras montábamos nuestros aparejos se dejaban ver en parejas patrullando la orilla ejemplares por encima del kilo y medio,sumamente esquivos al más mínimo movimiento que percibían.
Ya en el agua, mi baza fue tantear los juncos con un vinilo de colores naturales, en este caso un cangrejo de zoom el ultravibe en watermelon-red, tres lances fueron necesario para obtener el primer premio, un fantástico ejemplar de Black Bass de 1.500 Kg., de peso que no pudo resistirse a los encantos del ultravibe, el primero de 23 piezas sacadas en esa jornada por encima del kilo, algo que creo que no repetiré en mi vida.
Rondaban las 20:30 de la tarde, una tímida brisa alcanzaba a rizar la superficie del agua me decante por probar suerte en superficie con un paseante de lucky craft, el famoso Sammy, en la zonas de menos profundidad de la charca, varias pasadas por la zona de hierba y tan sólo la picada de un pequeño bass casi tan grande como el paseante, en eso momento me decidí a cambiar de artificial y al abrir la caja me tope con un señuelo personalizado de mi buen amigo Ángel, el cual me hizo expresamente y el cual me lleva salvados de unos cuantos bolos, y a su vez me acorde de unas sabias palabras comentadas en una jornada de pesca juntos: “Cuando no quieren ruido, los paseantes sin sonajero suelen provocar picadas de infarto”. Pues bien, sin dudar di paso al paseante del bueno de Ángel y volví a pasearlo por el mismo sitio que el Sammy. Primera pasada sin movimiento, segunda pasada, más de lo mismo y en el tercero vi un estrecho pasillo que hacia la hierba justo a la derecha de donde estaba pescado. Lance el AGR, centro del pasillo, movimientos lentos con definiciones erráticas dibujaba el señuelo en el agua, su color negro brillante hacia este artificial perceptible a largas distancias ayudado por la claridad del agua, primera pausa, larga, estática, presentía la picada, dos nuevos golpes de muñeca y nueva pausa, algo se mueve a la izquierda del señuelo, arranco de nuevo mi señuelo con nuevos golpes de muñeca lentos, pero continuos, el movimiento del agua se apreciaba perfectamente y de lejos una sombra negra acompañaba el zig-zag de mi señuelo, cuando de pronto todo se para, mi corazón iba a 1000 por hora, junto en el momento de la parada, sin chapoteo alguno, el paseante desaparece de delante de mis narices, clavo enérgicamente, la línea hace un desplazamiento lateral hacia mi derecha, justo el lado contrario hacia donde había dirigido el ataque, el pez nadaba hacia mí con todo el propósito de meterse bajo el pato, la mitad del blanc de mi caña esta dentro del agua, nado en círculos sobre mi, intentando evitar que el pez saltase y se escapara, de nuevo emprende una nueva carrera hacia la zona poco profunda, es un pez fortísimo, mis esfuerzos por intentar que salte son en vano, deleitándome con una sutil acrobacia, mostrándome toda su belleza, ya exhausto por la batalla el pez llega vencido a mi mano, no tenia un roce, línea lateral, firmemente marcada, lomo verde oscuro, el cual se difuminaba en tonos mas claros a medida que se acercaba a la barriga del animal, poderosa aleta caudal, gran boca, ojos vivos en tonos ligeramente anaranjados y dientes afilados, indicio a pensar que se estaba alimentando de cangrejos, y allí estaba el protagonista de tan tremenda hazaña el paseante AGR, después del pesaje el pez fue devuelto al agua marcando la friolera de 1,990 Kg. en báscula, sin duda toda una proeza, es el pez mas grande que he clavado en superficie en lo que llevo como pescador y se lo debo a este señuelo.

   Desde aquí quiero felicitar a Ángel por el trabajo que esta haciendo con el blog, con sus trabajos artesanos y con el empeño y la dedicación que transmite a todos nosotros y espero que también a las nuevas generaciones de pescadores deportivos con sus nuevos diseños, con paseantes que no tienen una natación perfecta que estarían descatalogados por ello por las grandes marcas, pero que sabemos que esos movimientos en momentos difíciles son los que quiere nuestro preciado demonio verde.
   Gracias Ángel.  
   Fdo.: Antonio Salazar Rodríguez.