¿Vivimos en un mundo de marcas o las marcas viven en un mundo de consumidores?

Publicado el 11 octubre 2014 por Marketing News Marketing News @Marketingn
10 Oct, 2014 by Luis Fernando Vergara Arrieta Imprimir este artículo Font size -16+

Si hubiera que elegir una de estas dos opciones la mejor respuesta sería que vivimos en el mismo mundo, el uno depende del otro.

Una marca no podría existir sin sus consumidores, la marca se crea pensando en ellos, pensando en sus gustos, sus necesidades, sus cualidades, etc. El consumidor por su parte siempre busca identificarse con la marca que más se asemeje a estos gustos, cualidades y necesidades.

Las marcas siempre van a tener una personalidad y esta personalidad la generan los consumidores, esta personalidad la adquieren para poder diferenciarse y crear un vínculo con los consumidores que puedan tener o adquirir esta personalidad.

Miremos un ejemplo en los que podemos encontrar como un consumidor se puede vincular con una marca:

Coca cola, una marca que transmite felicidad, libertad, que le gusta hacer las cosas bien nos muestra cómo se conecta con sus consumidores, como toma esos gustos, esas cualidades y lo potencializa en una activación donde crea felicidad para ellos y para la marca.

Cuando la marca piensa y actúa enfocándose en el consumidor va a lograr resultados brillantes, por esta razón es necesario conocerlo, de esta manera va a ser mucho más fácil que el consumidor conozca la marca, la entienda y se conecte con esta.

Como marca debemos saber que decir, que comunicarles, que trasmitirles, tenemos que recordar que estamos en el mismo mundo, que el mundo no es solo nuestro porque si fuera así no duraríamos ni un segundo en él.

Nuestro mundo es muy grande, hay muchas cosas sin explorar, día a día vemos cómo van apareciendo nuevas culturas, nuevas costumbre, nuevas personalidades y es ahí donde deben aparecer las marcas, no sólo las ya existentes sino también las marcas nuevas, vivimos en un mundo de oportunidades en donde ambas partes, marca y consumidor nos podemos beneficiar, lo único es que debemos saber aprovechar estas oportunidades y no dejarlas pasar.

Por esta razón no debemos pensar en un mundo para nosotros sino que debemos pensar en un mundo de todos y para todos.