"Vivir el momento" de John Crowley clausuró San Sebastián con la presencia del director y su actor protagonista Andrew Garfield

Publicado el 22 diciembre 2024 por Cinedania @cinedania
A principios de enero se estrenará la película que clausuró el pasado Festival de San Sebastián. Se trata de "Vivir el momento", una comedia romántica clásica con personajes transparentes y fáciles de empatizar cuyo aspecto más original recae en el montaje de la película que no sigue el orden cronológico habitual. La presencia de su director John Crowley y su actor protagonista Andrew Garfield redondeó un fin de festival lleno de glamour.

Parecía que la comedia romántica había perdido cierto fuelle en la cinematografía actual. Todos recordamos títulos como "Love Story", "Love actually", "Notting hill" o incluso "Pretty Woman" pero nos cuesta más encontrar títulos relevantes en los últimos años. "Vivir el momento" viene a recuperar ese género que se medio perdió y que aún tiene mucho que decir. Y lo hace de la mano de John Crowley, un director irlandés cuyo mejor trabajo hasta la fecha había sido "Brooklyn", una película clásica ambientada en los años 50 que estuvo nominada a mejor película en los Oscars.
Al director le acompañan dos intérpretes en auge, Andrew Garfield y Florence Pugh, seleccionados lógicamente para llegar a un público que ya no es adolescente pero que tampoco se puede considerar adulto. Todo medido para que esta producción llegue al público que mejor puede aceptar la propuesta. Una historia que sigue el guion de chico conoce a chica, se enamoran, surgen los problemas y la vida se vuelve dura e imprevisible. Sin embargo, la característica principal se encuentra en un montaje sin orden cronológico que recorre distintos fragmentos de la trama hacia delante y hacia detrás sin orden pero con un sentido.

"Vivir el momento" consigue el objetivo de entretener e interesar al espectador. No estamos ante una película de culto pero es cierto que el carisma de sus protagonistas ayuda a conectar con la historia. Es evidente que la trama no es original, en cierta medida está muy edulcorada y recuerda al cine clásico de los 50 o 60 con la ambientación actual. Pero hay que reconocer que su narración y enfoque te llegan de una manera casi natural. Los desencuentros están bien dosificados y detalladamente seleccionados para entender a cada personaje y no caer en quién es el bueno y el malo. 
El director se apoya totalmente en sus actores, consciente del peso que tienen. Posiblemente una mala elección de castin g habría dinamitado totalmente la propuesta. Y acierta en el encargo aunque será la taquilla la que determine hasta qué punto el carisma de sus protagonistas empuja al público a llenar las salas.
Crónica: José Daniel DíazFotos: María del Mar Ríos