Vivir en el Valle de Vipava

Por Alberto Roldán @ARoldanGarcia

Muchas aspectos sorprenden de Eslovenia. Sus paisajes con un predominante color verde, una cultura fruto de múltiples influencias, un idioma que nada tiene que ver con nuestra lengua romance, una gastronomía llena de influencias... Todo esto y mucho más en un país pequeño, en comparación con la mayoría de los países europeos, donde en una superficie similar a Cádiz y Sevilla viven poco más de 2 millones de personas.

Pese a su reducido tamaño alberga rincones realmente sorprendentes, uno de ellos es el Valle de Vipava. Ubicado en la región de Goriška, al oeste de Eslovenia, que limita con la frontera italiana. Su principal población es Ajdovščina con unos 6.000 habitantes y localizada en la parte central del valle. Una opción perfecta para visitar esta zona de Eslovenia puede ser tanto en coche (una hora desde Liubliana u hora y media desde Venecia, ambas ciudadaes cuentan con aeropuerto) como en bicicleta (existen gran cantidad de carreteras secundarias de gran encanto) si eres lo suficientemente valiente. También existe una buena conexión de transportes públicos, autobúses y trenes (un billete de ida a la capital ronda los 10 euros) que conectan las principales poblaciones.

Existen varias características que debo resaltar de esta zona de Eslovenia. El viento, sus paisajes tanto de bajo valle como de montaña y sus vinos.

El valle a pesar de no contar con un reconocimiento internacional posee fabulosos vinos donde destacan las variedades de vino blanco Zelen y Pinela. De un paladar suave y agradable. La gastronomía también es un punto a favor gracias a las diferentes influencias que convergen, mediterránea y noreuropea. Aunque desde mi punto de vista el gran potencial de la región está en sus recursos naturales y paisajes.

Bosques, caudalosos ríos y picos que sobrepasan ligeramente los 1.000 metros abren un inmenso abanico de oportunidades para disfrutar activamente de la naturaleza. Además cuenta con una amplia variedad de rutas oficiales, debidamente señalizadas, con las que es posible recorrer las zonas más altas pernoctando en diferentes refugios de montaña. Estos acogedores refugios normalmente pertenecen a distintas organizaciones locales de montañeros. Que por unos 15-20 euros nos permiten pasar la noche, no son precisamente económicos pero tienen un ambiente que merece la pena disfrutar al menos por una noche.

Desde el Valle de Vipava destacaría la subida al pico (1.495 m), con unas increíbles vistas donde en días claros podemos dislumbrar Los Alpes Julianos con el predominante Triglav, cima más alta del país (2.864 m) y el mar si miramos hacia el lado opuesto.

Solo el viento puede llegar a ser el gran enemigo de este apacible valle. Es sobradamente conocido en la zona la increíble fuerza con la que puede llegar a soplar, convirtiendo el más simple de los paseos en una odisea para mantener el equilibrio. Aunque en cuanto al equilibrio el vino puede que también influya, incluso en el día más apacible.

Alberto Roldán.

Algunos datos de interés si andas por Eslovenia.

-Para circular por las autovías es necesario una tarjeta que puede comprarse en gasolineras, no poseerla conlleva una multa mínima de 600 euros.

-Los aeropuertos más cercanos y donde vuelan aerolíneas de bajo coste son Venecia treviso, Liubliana y Trieste aunque éste último solo durante el verano.

-Descalzate al entrar en casa, es práctica común si visitas el hogar de alguna familia eslovena.

-Existe un gran interés de los eslovenos por la práctica del deporte y el medio natural.

-En general el carácter de los eslovenos es abierto y serás incluso mejor recibido si eres capaz de decir algunas palabras en su idioma.

-El inglés es un idioma utilizado ampliamente así como el italiano en las zonas más cercanas a Italia.