Job 23: 10-12
v10-Más el conoce mi camino. Me probará y saldré como oro.
v11-Mis pies an seguido sus pisadas
v12-Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
No existe persona libre de pecado. Aquí Job declara su confianza en su propia integridad y en la justicia de Dios. Siempre tenemos la posibilidad de tener pecados escondidos en nuestra vida, pecados que ni siquiera conocemos especialmente cuando los estándares de Dios son tan altos y nuestro desempeño tan imperfecto.
Si somos verdaderos creyentes, todos nuestros pecados nos son perdonados debido al sacrificio más grande de la historia que Jesucristo hizo en la cruz a nuestro favor. Romanos 5: v1, y Romanos 8:v1. La biblia también nos enseña que aún si nuestro corazón nos condena, Dios es más grande que nuestros corazones (1ra de juan 3:v20). Su perdón y su limpieza son suficientes ya que invalidan las dudas que perturban nuestra mente.
El Espíritu Santo en nosotros es nuestra prueba de que somos perdonados ante los ojos de Dios a pesar de que nos sintamos culpables. Si nosotros al igual que Job estamos buscando verdaderamente a Dios, podemos enfrentarnos a nuestras propias dudas. Si Dios nos ha perdonado y nos ha aceptado, verdaderamente hemos sido perdonados. Feliz sábado!