¿Vivir en pareja sin perder libertad? o ¿vivir el amor siendo independientes? (Vivir III).

Publicado el 08 noviembre 2013 por Tomasalberich

Veamos algunas de las características definitorias de las cinco maneras diferentes de relacionarse:


Características Alternativas, ejemplos,…

Dependencia La dependencia se da como primer escalón del ser humano: desde que nacemos dependemos de alguien, en primer lugar y totalmente, de la madre y también (pero menos) del padre. El tema de la dependencia da para mucho debate (volveremos sobre esto), el problema es cuando una sociedad produce constantemente personas para ser dependientes de los demás durante toda la vida: de la madre-padre, del maestro, del cabeza de familia, de la autoridad, del Estado,… Cuando no se educa para conseguir personas libres, críticas e independientes. Así cuando algo sale mal la responsabilidad es casi siempre de los demás: me aconsejaron mal, me obligaron a escoger esto o lo otro (el trabajo, la casa, la pareja,…). O cuando decimos “yo lo haría pero es que tengo familia, tengo pareja...”Cuando llega el enamoramiento pasamos de la libertad al “no puedo vivir sin mi pareja”, como sinónimo de “es que estoy enamorado”, como si ese fenómeno maravilloso que es enamorarse conllevara inevitablemente una carga para sí y para la otra persona. Educar en libertad y críticamente.Convencernos de que venimos a este mundo solos, para vivir solos y morir solos (1). Lo cual no supone rechazar la enorme felicidad que supone amar, convivir  y  compartir, que son sentimientos absolutamente naturales.Pero nosotros somos los responsables de nuestros actos, no los demás.

Codependencia Codependencia es dos ‘dependientes juntos’. Doria: “Una relación en la que los controles, los celos, los reproches y los enganches de atracción y rechazo supone la tónica de las ataduras y apegos. Este nivel recuerda el aforismo que dice: Dos palomas atadas por una pata suman cuatro alas, pero no pueden volar. … se desenvuelve entre vaivenes de goce y sufrimiento, entre el éxtasis y la tortura… el amor y el odio se alternan con suma facilidad. Recuerde que: el opuesto del amor no es el odio sino la indiferencia. ‘Nos complementamos de tal forma que no podríamos vivir el uno sin el otro’… Es como decir que siendo cojo de la pierna izquierda busca otro cojo pero de la derecha, se complementan pero dependen, el día que uno de ellos se va del equipo se derrumba… Los roles llegan al extremo que lo que le falta a uno en vez de trabajarlo y desarrollarlo opta por aceptar su mutilación y dejar que sea ‘el otro’ el que lo aporte…” “Nadie es estrictamente responsable de los sentimientos ajenos. Expresiones como ‘me estas amargando la vida’ me has desilusionado... suponen no asumir la propia autonomía emocional… Usted no es responsable de la vida emocional de nadie. Si alguien le dice sufrir por su causa es porque esa persona lo permite. En nombre de la entrega y el amor le ha dado a usted un poder sobre ella que se basa en el patrón de dependencia.” El antídoto por excelencia es el desarrollo personal. “Se desprendería de frases que no se considerarían ofensivas del tipo de: Cariño sin ti también lo paso bien, soy feliz… pero te elijo para compartir mi felicidad…”. Esto nos permitiría dar paso a los siguientes niveles de independencia.

Independencia “Las personas que no esperan que les den peces, porque saben que tienen una caña de pescar en la que ponen la energía…Fritz Perls: Yo hago lo mío y tú haces lo tuyoNo estoy en este mundo para llenar tus expectativas. Y tú no estás en este mundo para llenar las mías. Tú eres tú y yo soy yo. Y si, por casualidad, nos encontramos es hermoso. Cada realidad humana es diferente, cada relación también. Hay que partir del reconocimiento de que si estás en relación íntima con alguien la “independencia total“ no existe. 

Co-independencia Dos independientes unidos. “Dos ‘naranjas enteras’ que, desde su autonomía e individualidad, deciden unirse en sinergias de amor. En muchos casos, este tipo de relaciones suelen iniciarse incluso con espacios físicos diferentes, como por ejemplo, casas distintas, situación que se prolonga hasta que deciden vivir en relación de sumas mutuas, sin ningún tipo de resta.” Aquí matizo a Doria (o discrepo): si una pareja en que viven separados (los conocidos como LAT, living apart together) deciden pasar a vivir juntos, siempre habrá pérdidas y ganancias. El cambio es muy fuerte, radical. Se ganará en algunos aspectos. Verse más y más cómodamente, por ejemplo, pero inevitablemente se perderá en otros. Se perderán espacios de intimidad, de reflexión, de libertad, de sana soledad… Por eso se debe tener especial cuidado y no precipitarse. Es tal vez recomendable hacerlo progresivamente, a pasos, por ejemplo no dejar la casa propia, siempre que económicamente se pueda, claro. Y empezar por fines de semana juntos, vacaciones,… no abandonar los espacios propios de soledad-libertad. “En este escalón no se produce el tan frecuente temor a la pérdida de amor por causa del triunfo del otro… En este nivel la relación es gratuita, es decir, que no se salva a nadie de nada ni resuelve ningún problema.” Del ”te quiero porque te necesito” al “permanezco contigo porque te amo”. Hay que buscar y pactar los espacios de libertad y de convivencia.
“El nivel de coindependencia conlleva que cada cual tenga sus propios amigos que no necesariamente tienen que ser conocidos o colonizados por el otro…. Que las reuniones familiares que cada miembro tiene con su propia familia no tengan necesariamente que ser compartidas…”

Inter-Independencia/red de independientes Una red de relaciones independientes. La persona está “abierta a una red esencial de afectividad y cooperación. Su verdadero compromiso se establece con la calidad de la relación que es capaz de crear en ese instante. Su familia es la familia humana...” Esto puede quedar así expresado muy bonito pero la verdad es que se entiende poco o se podría interpretar de múltiples maneras. Aquí tendríamos desde experiencias de relaciones diversas-múltiples, de diferentes tipos, en diferentes planos. Los que cité de amistad - afectividad, relaciones íntimas o no, grupo de aficiones en convivencia, parentesco-descendencia,…, a relaciones del tipo “poliamor” (ver otros artículos en este blog) o, incluso, interpretarse como una cierta neo-poligamia (poliginia o poliandria, bisexualidad, etc.) que, por otra parte, siempre ha existido en la humanidad. Minoritariamente, pero que es parte de nuestra historia.  No lo considero un “nivel superior” de relaciones, sino más bien un estadio o espacio diferente, que para algunas personas puede ser lo ideal y para otras no. Depende de cada persona, de cada libertad, de cada situación y desarrollo personal.  
Vivir cada instante, cada momento, Vivir! Aquí y Ahora.


Fuente: elaboración propia a partir de los textos de J. Mª Doria (que se citan siempre entrecomillados) “Relaciones Sanas y Conscientes”.
Los cinco tipos de relaciones citados nunca se dan aislados y/o en estado puro. Lo que se dice de cada tipo tiene más que ver con la forma de vivir (la relación) interna y personalmente cada una que con aspectos exteriores (compartir casa o no, mono o poli....) aunque, insisto, todo está relacionado entre sí. (1)   En la próxima entrega de esta serie hablaremos del tema de la soledad.  ReferenciasDoria, Jose Mª. He utilizado documentos de: "Materiales  para el Proceso de Educación de las Emociones en 40 días", Escuela Española de Desarrollo Transpersonal (apartado: Diario de un psiconauta), y consultas realizadas en: blog.jmdoria.com
Escuela Española Desarrollo Transpersonal:http://www.mailxmail.com/curso-autoayuda-reiventate-ti-mismo/amor-relaciones-dia-1Vallés, Carlos G. 1990. Ligero de equipaje. Tony de Mello, un profeta para nuestro tiempo. Santander: Ed. Sal Terrae.
(T.A. noviembre 2013)