Vivir sin que el miedo te marque el camino

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Hoy voy a decirte que me alegro por ti, por todo lo bueno y hermoso que llega a tu vida. Porque sí. No hace falta que pase nada, no hace falta que busque nada de ti... No lo digo por obtener nada a cambio, ni espero nada... Bien, tal vez sí, que sepas que me alegro, que sepas que lo mucho que vales, para cuando se te olvide, para esos momentos duros en los que te levantas y se asoma un día agrio ante ti y por más que lo intentas no consigues verlo de otro modo...

Hoy voy a celebrar que estás, que estoy, que somos. Porque sí. No hace falta que llegue la fecha en el calendario ni que se nos caiga la piel arrugada para mirar atrás y ver algo más que el dolor. No hace falta que se nos rompa la vida para darnos cuenta de lo hermosa que es la vida... No hace falta. Podemos darnos cuenta ahora de lo mucho que tenemos y la belleza de lo que nos rodea. Podemos celebrar la vida sin temor a que la vida nos castigue por osar a tentarla. Podemos celebrar y confiar sin que la vida se enfade porque estamos hartos de sufrir y ya no queremos preocuparnos ni prevenir más tragedias.

Hoy voy a dar gracias porque me noto los pies, los dedos de los pies. Porque te miro y te veo y veo lo que está a mi alrededor. Porque acaricio con mis manos y respiro con todo el aire que soy capaz de abarcar con mis pulmones. Porque he amanecido en mi cama y ayer me acosté con un buenas noches sin acritud. Porque el mar me llama cada día y sólo con inspirar noto su olor en el aire y en mí. No necesito esperar a que se borre nada, a dejar de sentir, a dejar de notar para lamentarme y darme cuenta de lo hermoso que era... Puedo hacer una fiesta por lo hermoso que es ahora. Por lo hermoso que ha sido.

Hoy voy a mirarte y ver lo hermosa que eres. Voy a maravillarme de que entre todos los seres posibles del mundo me eligieras a mí para nacer. Voy a alucinar con tu perfección y tus ganas de todo, con tu fuerza inmensa y tu enorme talento para confiar en la vida... Voy a aprender de ti, mi vida, y perderme en tus pestañas largas y tus canciones divertidas... Voy a hacer una fiesta por lo que somos juntas, por la alegría de tenerte cerca y compartir.

Hoy voy a mirarme bien a mi misma y decirme que me amo. Porque sí. Porque lo que soy no necesita de abalorios ni alhajas. Porque ya no busco demostrar nada y sólo deseo caminar para ser y sentir. Voy a tomarme un café conmigo y contarme la historia de una mujer que tardó en darse cuenta de todo lo bueno que habitaba en ella, pero que cuando lo hizo volvió a nacer. Voy a decirme cosas hermosas al oído y creérmelas todas, aunque sean exageradas, aunque en realidad no importen, porque así haré costumbre en esto de tratarme bien y cortejarme un rato. Hoy voy a pedirme una cita conmigo misma y estoy segura de que no me dejaré plantada como otras veces, esta vez no... Me pondré mis mejores galas, por dentro y por fuera, iré con el ánimo alegre, con las ganas inmensas de conocer a alguien como yo... Me reservaré un tiempo sin que suene el teléfono, me escucharé sin tregua, me diré que sí y me enamoraré un poco, sin caer en la vanagloria, sin creerme mejor que nadie, pero creyendo en mí.

Hoy voy a mirar a los ojos a todas las personas que encuentre en la calle, en el ascensor, las que tienen la mirada perdida en el parque, las que se ocultan bajo una gafas de sol. Si mis ojos se topan con los suyos les miraré como si les dijera "me importas" para que se acuerden de lo mucho que importan, de lo mucho que pueden importarse a ellas mismas, para que sepan que dentro de ellas hay mucho valor... No hace falta que me respondan, ni siquiera hace falta que me entiendan, sencillamente quiero compartir. Porque sí.

Hoy voy a decirte que te quiero. Porque sí. Porque amarte no solo te acaricia a ti sino que a mí me hace un ser más grandioso y flexible. Porque amar me extiende más allá del espacio que ocupo, traspasa mis límites y sale por mis ventanas... Porque amar me hace más libre y rebota en la cara y el pecho y me reafirma para seguir. Porque es tan grande este amor que anda solo y no necesita nombre pero se lo voy a poner porque me gusta decirlo en voz alta... Porque nace de reconocerme a mí y reconocerte a ti... Porque sí. Porque lo merecemos. Porque la vida empieza y acaba justo ahora, en este momento, y todo lo demás es una propina deliciosa.

Porque no necesitamos una razón para celebrar la vida. Porque ya hay muchas, miles, a puñados... Si esperamos a tener una más, a ser capaces de verla, tal vez se nos haga tarde y se nos apaguen las velas.

Hoy voy a sentirme segura, capaz, protegida, libre, amparada, confiada... Aunque sea cinco minutos. Voy a creer que si pongo el pie, el suelo no se hundirá. Que si salto, descubriré que tengo alas y planeo. Que siempre hay una salida. Que todo tiene un sentido. Voy a celebrar que me he dado cuenta de que preocuparse no tiene mérito y no sirve para nada... Voy a vestirme de gala para vivir esta vida corriente y darme cuenta de que en realidad es extraordinaria... Que yo soy extraordinaria... Que tú eres extraordinario... Que la vida es un regalo que a veces no nos atrevemos a desenvolver y abrir por miedo y otras lo dejamos olvidado en un cajón porque no creemos merecer tal honor...

Hoy voy a abrirlo y a celebrarlo, no importa que haya dentro, es un regalo maravilloso. Hoy sí. Me atrevo. Apuesto a que todo irá bien. Aunque la magia dure un momento, aunque digan que confío demasiado... Porque prefiero pasarme a quedarme corta. Porque escojo vivir sin que el miedo me marque el camino.

Fuente https://mercerou.wordpress.com/2019/11/11/vivir-sin-que-el-miedo-te-marque-el-camino/