Durante su intervención ante la 75° Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente del Perú, Martín Vizcarra, señaló la intención de su país en la recuperación “pacífica de la democracia y el estado de derecho en Venezuela”. Para el mandatario ese es el punto de partida para superar la crisis “multidimensional” que afecta al país.
Señaló que la ONU podría usar sus mecanismos políticos para trascender como soporte humanitario para contribuir a una solución. Advierte que la crisis podría tornarse en un “caso crónico” que nadie desea en la región.
La alta migración venezolana en la región ha impactado fuertemente al Perú en los últimos años. Hasta antes de la pandemia, Perú mantenía alrededor de 830.000 venezolanos en su país. Durante el año 2017 se vieron afectados por una crisis migratoria acelerada de los venezolanos que llegaban al Perú.
Un país que ha mostrado, según las encuesta, un rechazo por más de 60% de la población en contra de la migración venezolana. El gobierno peruano ha implementado además fuertes medidas migratorias en pro de disminuir el número de personas que ingresan proveniente de Venezuela.