VIZCAYA (Fin de semana de relax)

Por Nuestrosviajes

Es una pena poder escribir tan solo sobre un fin de semana, pero no os preocupéis que volveré para poder contaros mucho más sobre esta preciosa tierra.

Vizcaya está al lado de Madrid! A tan solo tres horas y media. Y tiene gran cantidad de posibilidades: campo, playa, aventura, cultura… Nuestro viaje tenía un claro destino: las fiestas de Bilbao! Pero volvimos encantadas con lo que descubirmos.

Claramente, como os habréis imaginado, el fin de semana tuvo un gran componente festivo, por lo que dormimos a horas en las que en realidad podríamos haber hecho turismo, por eso podéis plantearos esta escapada como nosotras (fin de semana de fiesta) o un fin de semana de relax, en el que podéis sustituir nuestras horas de sueño por estancias más alargadas en las distintas paradas en el camino, paseos o actividades como trekking, ruta en bici, o más turismo.

Algunas recomendaciones del viaje

El tiempo:  las fiestas de Bilbao son en agosto (16-24 agosto 2014) y a nosotras nos hizo bueno, pero es cierto que una de las veces en la playa tuvimos que irnos por el fresquito que hacía. Por lo que os recomiendo llevar en el bolso siempre alguna prenda de manga larga (aunque vayáis a la playa). Igualmente puede llover un ratito y luego salir el sol de nuevo. Así es el tiempo del norte!

Las distancias son cortas, por eso merece la pena ir parando en el camino donde veáis interesante.

Nuestra ruta

En el siguiente mapa encontraréis los distintos puntos que visitamos.

- Bilbao

- Plentzia

- Sopelana

- Getxo

- Camino de la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe

Bilbao

La verdad es que en Bilbao estuvimos principalmente en las fiestas, a las que acude gente de todas partes, sobretodo de las zonas más cercanas: Burgos, Cantabria, Navarra, etc. Pero nos encontramos también a catalanes y hasta coincidimos con grandes amigos cordobeses!

Cosas que hacer en fiestas hay durante todo el día, pero las más populares son los fuegos artificiales que se pueden disfrutar todas las noches y la gran cantidad de conciertos a lo largo de toda la ciudad. Podéis consultar el programa de las fiestas del año que os decidáis a ir para concretar.

Además, tenéis también las famosas txosnas, donde podréis comprar comida, bebida y cada una pone su propia música.

Me gustaría destacar el escenario del Guggenheim. Es un gusto disfrutar de un concierto con el museo de fondo y la ría a un lado.

Del turismo en Bilbao, yo no me perdería un paseo por la ría disfrutando de las vistas y los diferentes puentes, el Guggenheim, el casco viejo con parada para deleitar sus riquísimos pintxos, el ayuntamiento y una subida al mirador de Artxanda desde donde puede contemplarse toda la ciudad.

Plentzia

Plenzia me sorprendió muy gratamente. De hecho me pareció increíble que no fuera más conocido, y probablemente sus habitantes se alegrarán de esto último. Es un pueblecito de playa, con un centro histórico muy acojedor y un paseo precioso a través de su ría hasta llegar al mar.

Acudí solo por visitar a una gran amiga de la infancia, y acabé incluyendo el destino entre mis pueblos favoritos de España. Tiene un encanto especial.

No os puedo aonsejar mucho más que pasearla, descubrirla y sobre todo disfrutarla.

Podéis comer unos pintxos en cualquier bar, tomar el sol o daros un baño en la playa o incluso en la ría, ya que la marea baja mucho y puede llegar a formar segundas playas donde poder asentarse.

Para aparcar quizá sea mejor al pasar el puente. Cuando lleguéis veréis un puente que atraviesa la ría que hay que rodear para acceder al pueblo en coche. A un lado del puente se encuentra la última parada de metro desde Bilbao y al otro, unas vistas preciosas de la ría, donde podéis intentar aparcar. Si no, quizá, intentad acercaos a la playa un poquito más, pero dependiendo de la época del año, será más complicado conseguirlo. De todos modos el paseo a la playa desde aquí es muy agradable, por lo que es un punto perfecto donde iniciar la visita.

Sopelana

La playa salvaje de Sopelana es famosa porque es idónea para practicar surf y hacer parapente. Es mucho más amplia que las de la zona y al entrar al agua debéis tener cuidado porque en el fondo hay piedras, no siendo así la zona para tumbarse.

Una parada más en el camino que seguro disfrutaréis.

Getxo

Getxo lo visitamos principalmente para ver su puente colgante, obra de un pupilo de Eiffel, Don Alberto Palacio, que es también trasborador, el primero metálico en el mundo, de hecho.

Hasta aquí fue nuestro sábado, visitando Bilbao únicamente de noche.

Camino de la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe

Una excursión muy recomendable es coger el coche y recorrer la costa hasta la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Podéis incorporar a esta ruta Plentzia y Sopelana como paradas en el camino desde Bilbao, aunque no podrías llamarlo entonces fin de semana de relax. :P

Desde Bilbao son unos 45 minutos sin parar. Tiempo que se puede ampliar todo lo que queráis, dependiendo del interés que tengáis en ir viendo los distintos parajes que os vayáis encontrando.

Algunas paradas que os pueden resultar interesantes, además de las ya mencionadas:

  • Mirador de Armintza: Está indicado desde la carretera. Tenéis que subir una buena cuesta hasta llegar a un pequeño mirador desde el que se puede observar el pueblo a sus pies y la playa.

  • Bakio: tiene una playa más amplia que el resto de la zona.

  • Ermita de San Juan de Gaztelugatxe: tened en cuenta que desde que dejáis el coche hasta la ermita son unos 45 minutos ir, y otros 45 volver. El recorrido es a través de un pequeño caminito de bajada al ir y bastante subida al volver, para terminal con unas escaleras que suben hasta la ermita. Recomendamos llevar ropa y calzado cómodos.

El paraje es precioso, merece la pena sobre todo por el paisaje que se contempla a lo largo de todo el camino. Luego la ermita en sí, es chiquitita. Otro  detalle importante es lo bien que se come en el único restaurante de la zona, justo donde se deja el coche. Tiene unas vistas impresionantes y lo mejor de todo, la barra repletita de pintxos de todos los colores y sabores y muy bien de precio! Podés cogeros unos cuantos y coméoslos en el cesped, justo delante de la edificación, desde donde podréis disfrutar de las vistas del camino que acabaréis de recorrer o que empezaréis a emprender.

Y aquí se termino nuestro viaje. Desde este sitio tan especial, volvimos a Madrid. Imaginaos la pena.

No sería mala idea si tuvierais más tiempo, continuar por la costa hasta Mundaka. Yo me quedé con las ganas, así que si lo hacéis ya me contaréis!

Smile and keep planning and travelling! ;)