En el marco de una nueva edición presencial del Consejo Federal de Salud (COFESA) celebrada hoy en Casa Rosada, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que en Argentina la tasa de mortalidad infantil -cantidad de defunciones de niñas y niños menores de 1 año que ocurren cada mil nacidos vivos- descendió a 8 por mil en 2021, lo que supone una disminución de más de un punto en dos años con respecto a la tasa de 9,2 por mil registrada en 2019. Se trata, además, del menor valor histórico registrado.
En total, en 2021 se contabilizaron 4.238 muertes infantiles, lo que representa una reducción del 6% respecto al año 2020.
«Es un orgullo anunciar que Argentina volvió a la tendencia de reducción de un punto porcentual y alcanzó el mínimo histórico en este indicador. De esto se trata tener un Estado presente», dijo Vizzotti.
Además del descenso a nivel país en la tasa de mortalidad infantil, también se registró un acortamiento en la brecha entre las provincias (diferencia entre las provincias con mayor y menor tasa de mortalidad infantil). En 2020 el rango registrado fue de 4,9 a 16,4 por mil (11,5 puntos de diferencia), mientras en 2021 el rango registrado fue entre 4,6 y 11,6 por mil (7 puntos de diferencia).
Según se detalló durante el encuentro, la tasa de mortalidad infantil continuó descendiendo durante los años de pandemia de Covid-19. La causa es multifactorial y se explica en parte por el impacto de los múltiples planes y programas destinados a mejorar la salud de las y los menores de 1 año, como la Ley 1000 días que tiene por objetivo la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia.
EL ECONOMISTA