Volando Voy….volando Vengo…
Cierro lo ojos. Respiro. Abro mi Corazón y ahí aparece..
Sus ojos color Fuego hacen brillar la Oscuridad…
Honro su Presencia. Él honra la mía. Namasté Hermano.
Abrazamos nuestras Alas mientras los Latidos se saludan.
– Ya estás Aquí – me dice
– Te echaba de menos – le respondo
Su Voz es Clara, directa, honesta, contundente, transparente.
No es muy amigo de las palabras. Utiliza las estrictamente necesarias para hacerse entender. Prefiere guardarse la saliva para cuando se le atragantan los silencios…
Le pido permiso para que me Viaje…Me lo concede. Subo a su Piel Azabache y echamos a volar…
Su firmeza, su seguridad impregnan cada célula de mi Ser. Sabe muy bien por dónde va aunque no tenga ni idea de cuál es su Destino… Me hace girar sobre mí misma para que se me revuelvan las tripas…esas que no logro vomitar…Así empieza su Maestría…Así empiezo mi Lección…
Me aDentra en mi Noche Escondida para que pueda mirar cara a cara los Enganches de los que llevo tanto Tiempo huyendo.
Ya no me dan miedo mis Miedos. Ahora los respeto. Ahora los Bendigo. Son tan míos como la Luz bajo la que se cobijan. Un día..antes de Bajar a la Forma…los encerré en el cajón de los Dones Ocultos al que sólo podría acceder cuando mi Alma despertara y que únicamente podría Abrir cuando fuera capaz de Sentirlos en todo Momento…como Aquello que Son y no como mi mente egoica Interpreta.
El Miedo sólo te densifica, te aleja de Ti…cuando le Ignoras, cuando Deseas eliminarlo por miedo a Sufrir, cuando lo utilizas para “quedarte parado”, cuando lo rechazas, cuando te vuelves Intolerante, cuando le etiquetas de “malo”, cuando no sabes Jugar con él..
No es lo que Sientes, es Qué Haces con lo que Sientes.
El Miedo te indica cuáles son las Sombras que tienes que Iluminar, cuáles son esos aspectos de Ti que no Amas, esos espacios que estás llenando de Otros. El Miedo te lleva hacia esa Profundidad donde reside tu Paraíso, tu Eternidad.
No le Mandes…que se vaya. Pregúntale qué quiere. Aprende CON él. Para eso está…
Aterrizamos. Estoy algo mareada. No quiero bajar…No quiero Separarme…de Él otra vez. La tristeza me golpea cuando su cola me empuja a “tocar con los pies en el suelo”.
– No puedes quedarte. Aún tienes mucho trabajo que realizar.
– Lo Sé.
Las lágrimas bañan mi Nostalgia.
– Siempre estaré contigo. Jamás te abandonaré. Ahora, Yo Soy Tú. Ahora, Tú eres Yo. Llámame, llámate…y acudiré…y acudirás…Nos Vemos En Casa, AMOR. Sé Feliz.
– Hecho Está. Gracias, Gracias, Gracias…mi Querido Dragón…
“Volando Voy, Volando Vengo..
Por El Camino…
Yo me RECUERDO”