Volando …he llegado a Singapur.

Publicado el 05 abril 2014 por Bypils @bypils

Trece horas de avión más sus dos horitas de retraso…Medio día, metida en ese pájaro de hierro… He visto más pelis que en todo el mes…Por cierto, que pedazo de película “12 años de esclavitud”…

Nada más llegar, en el servicio de Inmigración, se me preguntó a qué venía y de dónde. Supongo que os pasará a los madrileños con Ronaldo pero es decir Barcelona y ya te sonríen y te hablan de Messi e Iniesta! El tipo de la aduana me dijo que había visto el Clásico ¿?… La súper-dimensión del futbol se me ha hecho evidente.

Llegar a Singapur, ya está hecho. Llevo unas pocas horas aquí y ya me he sometido a estas temperaturas muy cálidas y muy húmedas que han hecho que mi pelo deje de ser mi pelo y se convierta en una masa de rizos ( yo no tengo rizos!) húmedos e ingobernables.

El contraste de temperatura entre el exterior y (cualquier) lugar interior es dramático. Gracias a lo que leí en los foros de viajeros.com, he traído conmigo todo el lino fresco que tengo en casa y, también, la socorrida “Rebequita”. Del sudor y calor pegajoso ( la humedad es altísima y lasensación térmica es de 36ºC), se pasa a temperaturas glaciales, a las que tú accedes con la camisa de lino muy mona, sí, pero mojada de sudor… Es cuestión de segundos que el aire acondicionado te ponga la piel de gallina…Además, hoy, ha llovido continuamente… De esa forma fina que parece que no pero sí… Me dicen que es habitual y que esta semana, no esperan sol…


Cuando viajo es cuando aprecio más nuestras cosas. Se cumple ese factor de “Ahora que no lo tengo, lo aprecio”. Por ejemplo, ese clima mediterráneo del que tanto me quejo en agosto… Nada. No lo voy a hacer más. Comparado con esto (que es casi todo el año) es de olé, olé y olé. ; – )

Lo que más me ha impactado de esta ciudad, de momento, es la gente. Son simpáticos (mucho) y muy serviciales. Se siente uno cómodo caminando por aquí… Aún no he podido hacer fotos, pero la cámara está nerviosa ante las cosas que, creo, desfilarán por mis ojos y su objetivo.

De todas formas, yo que voy preguntando las cosas que he planificado antes de llegar a destino, he obtenido una respuesta unánime (léase dos taxistas y el conserje del hotel). Singapur es una ciudad para comer y comprar. Me lo creo, al Hotel ha llegado un grupo de mujeres , vestidas de negro y cubiertas con su velo ,pero cargadas de bolsas de shopping de marcas tipo Chanel y Hermes… Me hubiese gustado saber que se habrán comprado y cuándo se lo pondrán ( en su casa?). De la misma forma, en el centro comercial al que he ido a comprar un paraguas, he visto a unos monjes budistas , también con bolsas de haber estado shoppeando… Va a ser verdad lo de comprar y comprar…

Yo, por eso, mañana superado este jet lag cabroncete que ahora está vivito y coleando (sé que debo dormir ya, aunque mi cuerpo se queje de que son las seis de la tarde) me voy a dar una vuelta turística, turística. Tengo tanto frío en las tiendas de la ciudad que no creo que compre mucho… ; – )
Buenas noches, Bona nit from Singapur.