Volar es un placer o un suplicio, depende de la compañía que elijas, eso está claro. Algunos somos fans del ‘sadomarketing’ y somos capaces de dejar que nos humille un tipo midiéndonos la maleta con una cartón medio deshecho con tal de pagar el precio de un billete de avión por ir a sitios a los que, de otra manera, noiríamos. Pero cuando nos apetece volar algo más cómodos -sin sentir que de repente nos obligarán a remar como en una galera de guerra-, y a la vez sigamos ahorrando con respecto a las aerolíneas tradicionales, pensamos en naranja.
Vueling se ha convertido en una cara amable de las aerolíneas de bajo precio, rehuyendo, incluso, del concepto ‘low cost’.
Vueling es todo lo contrario a lo que pensamos cuando tenemos una ‘low cost’ en la cabeza. Empezando por su web, es todo claro, fácil, sencillo, amable y hasta ese ‘espanglish’ cutre que utilizan resulta gracioso. Son tan cercanos que hasta te tutean, los aviones están rotulados con instrucciones que no te tratan de usted.
¡Eso es un logro!
Además, desde que llegas al mostrador de facturación el personal te tratan hasta bien, parece que eres tú el que está pagando por viajar y te están agradecidos en lugar de mirarte con mala cara y volver a medirte la maleta con un cartón medio deshecho. Vueling es elegante hasta en el vestir, el personal de cabina va siempre perfectamente uniformado y aunque le des con la maleta en la cabeza no dejan de sonreír (y la cabeza de Sandra lo sufrió).
De un tiempo a esta parte, la compañía ha decidido redefinir su rumbo. Soñar, volar, crecer.
Así, Vueling ha puesto pies en pared y se ha decidido a dar guerra. En ese nuevo proyecto han tenido muy en cuenta las alianzas estratégicas con otros sectores relacionados con el turismo. Hace no mucho, volando en uno de los A320, me dio por invertir parte de las tres horas de viaje en leerme la revista ‘ling’, corporativa de la empresa. En ella, en una doble página la mar de relajante se cascaron una sencilla noticia: “The way you sleep”.
En diciembre de 2012, la responsable de marca de Vueling, María Cardenal, explicó que laempresa iba a abrir una nueva línea de negocio. Algo que en su revista corporativa plantearon como una seria amenaza a la competencia: “Este acuerdo implica una cesión de su marca (…). Es el primer proyecto de otros que ya estamos analizando bajo el formato de licencia de marca y pretenden llevar a Vueling mucho más lejos”.
Poner el nombre de tu compañía en manos de otro, por mucha pasta que puedas recibir a cambio, es muy arriesgado. En eso seguro que Vueling es capaz de mantener el discurso coherente de la marca y no querrá ganar un puñado de euros a cambio de prostituirse.
Una licencia de marca, o una cesión de derechos sobre ella, conlleva muchos riesgos, como una mala asociación… ¡Hasta a Krusty el payaso le pareció excesivo que hubiera un test de embarazo con su marca! Y por lo que se sabe, Vueling no va a permitir que su marca se devalúe así por las buenas.
No os imaginéis que este hotel va a ser como el de Easy Jet, porque el concepto de la aerolínea española está dirigido al target al que quieren redirigirse. Los hoteles Vueling serán 4 estrellas y estarán en los centros de las ciudades y serán temáticos. A los que disfrutan de los vuelos les encantará meterse a tomar café en el bar de estos hoteles, ya que recrearán uno de los A320 de la compañía.
Ah, además a Vueling no se le ha olvidado premiar a los suyos y, claro, bonifica cinco veces más por dormir en uno de sus hoteles a los miembros del programa de puntos de la compañía.
En plenavorágine laboral, derivada de la huelga de personal de tierra de Iberia, Vueling parece seguir siendo la cara amable de la aviación nacional y quieren explotarlo.
Este primer paso de alianza con una empresa del sector parece ser solo un pequeño avance dentro del ambicioso plan de Vueling. ¿Quién sabe en qué está trabajando vueling?
Teniendo en cuenta el buen trabajo que han realizado en estos últimos años, la marca seguirá siendo consecuente con su mensaje amable.
Lógicamente no facturará 26 mil millones de dólares, como en 2008 hizo Disney gracias a las licencias de marca, pero estos pequeños pasos si le llevarán a estabilizarse dentro del complicado mundo de la aviación comercial que cada día trabaja por no ver cómo se hunde una nueva aerolínea.
En Vueling saben algo que parece que a otros se les ha olvidado o no les interesa: de los aviones salen personas que necesitan dormir en sitios. Estas cosas son tan fáciles como escuchar a los tuyos…