Volver a abrazar a un hermano luego de doce años de separación a causa de las imposiciones de una dictadura es un momento especial, inolvidable. Cada uno ha echado adelante su carrera literaria y cívica: Ángel desde Cuba, como intelectual opositor y yo desde el destierro al cual fui forzado en 2005. Pero ninguna circunstancia ha logrado quebrar todo lo que nos une como hermanos desde que nos conocimos cuando éramos casi niños y tuve la suerte de leer sus primeros cuentos. Más de media vida juntos, en las buenas y en las malas, y ahora nos reencontramos en Berlín. Aquí estamos juntos, en una foto de una amiga: la fotógrafa alemana Anna Weise. — con Angel Santiesteban-Prats.Anuncios