Ese magnífico rincón dónde cierto día, con mi alma gemela definimos un proceder. Una forma de pensar, un modelo de hacer, un camino de aprender, que nos hizo conectar con nosotros mismos. Aquello nos empujó a intentar seguir algo sencillo en palabras pero de gran dificultad a la hora de llevar a la práctica. "busca siempre la verdad de forma integra y honesta; controla tu cólera cuando haya circunstancias adversas; y da sin recibir para encontrarte a ti mismo siguiendo tus principios y valores para tener una vida plena".
La primera actividad te puede hacer llegar a tu esencia. Pero para cumplir con la misma, la motivación, pasión, compromiso, actitud y creencia que se debe mantener ante todo lo que haces y ante los demás es grande. La pureza en dicha afirmación estriba en no disponer de miedo alguno. De ninguna coacción para que con libertad podamos y queramos elegir nuestro camino. La dificultad estriba en un mundo en el que la autoridad formal reside o quiere estar siempre por encima de la autoridad moral.
La segunda actividad te puede hacer llegar a controlar tu parte consciente. A nuestro ego. Ente imaginario que en cada momento, por su control y aprovechando nuestros miedos o limitaciones que pueden aparecer en nuestro camino, intenta gobernarnos y alejarnos de nuestro propósito.
La tercera actividad te puede hacer llegar a disponer de energía ilimitada. Lo único que nos debe iluminar es hacer por los demás pero sin importar su opinión ni nuestro beneficio por hacerlo. En un mundo en el que el interés, las amistades, el recelo y la envidia puede estar en el orden del día. El ser totalmente puro con nuestros principios y valores y hacer y dar por el mero hecho de hacerlo, nos lleva inexorablemente a encontrarnos.
Este proceso con sus actividades pueden ser un referente para marcarnos cuál es nuestro propósito personal y profesional. El mirar atrás siempre debe ser un acicate de actitud positiva. Debe marcarnos en el aquí y el ahora, la disposición de ponernos las veces que sean necesarias en los tacos de salida. Para con la concentración y el convencimiento encontremos el camino; nuestro camino.