Volver a ser niños

Por Clau707
Acabamos de volver de Disney. ¡Nos lo hemos pasado fantástico! Ha sido una experiencia feliz y divertidísima. Hemos hecho cientas de fotos,  (el primer día descargué más de 500!) algunas también con los personajes Disney. Hemos caminado tanto de aquí para allá que ya no tenemos pies.

Piojilla y sus orejas de Minie

Las niñas, alucinadas... la pequeñita no sabía qué elegir para mirar; le han gustado hasta las flores que inundan el parque. Y la mayor? Cámara en mano ha hecho un montón de pequeños "reportajes" que tenemos la idea de montar en un mini-documental de nuestro viaje de ensueño.
Sí, ha sido un viaje hermoso. Tenemos que agradecer infinitamente a "El Club de las Madres Felices" por este premio maravilloso: por haber pensado en cada detalle y enviarnos a los cuatro con TODOS los gastos pagados.  Desde los billetes, el hotel Disney, los transportes, las comidas (incluída una comida en el restaurante de los personajes), las idas y vueltas, las entradas a los dos parques... todo.  Seguramente para nosotros hubiera sido muy difícil hacer un viaje como éste por nuestra cuenta y por eso ha sido mucho más especial.
Nos hemos subido a prácticamente todas las atracciones en ambos parques; desde el carrousel hasta la montaña rusa más atrevida. Tengo que reconocer que a ésta última me subí por puro masoquismo... porque en realidad soy muy miedica. Cerré los ojos y que sea lo que dios quiera, dije... Por eso en la foto de la montaña se ve a Pioja mayor felicísima y a mí, desaparecida; con la cabeza oculta y agachadada. Eso sí: repetiría seguro.
Vimos dos cabalgatas y fue como revivir la infancia. Me emocioné viendo a las princesas (yaaaa! sé que son de mentira, pero estando allí todo es mágico y para disfrutar hay que creer - aunque sea sólo por un momento- en hadas y gnomos). Creo que fue lo que más me gustó, personalmente. A Piojilla le gustó Peter Pan (desde luego, princesas y castillo primero) y luego a la mayor, uno de los piratas del Caribe que era muy guapo y muy gracioso. Papá Conejo disfrutó con las atracciones y haciendo de fotógrafo guardó cada instante para siempre.
  La comida estuvo muy bien también. Especialmente en el restaurante en el que comimos el primer día: El Silver Spur, donde nos atendieron maravillosamente. Los dos parques nos gustaron mucho y creo que fuimos los primeros en entrar y los últimos en irnos (de hecho, una noche nos empezó a dar miedo porque ya no veíamos a nadie...).
¡Y luego... París! Hacía mucho que Papá Conejo y yo soñábamos con conocer París y nos ha dado tiempo a todo. Nos ha gustado mucho también y el clima ha sido muy bueno; tanto, que antes de que podamos hacer nada teníamos a Piojilla desvestida y metida en una fuente! (tengo que reconocer que aunque ahora suene divertido, en ese momento me enfadé).
Tenemos un montón de anécdotas. Por ejemplo, que el día que fuimos a París, al salir del metro en Trocadero, nos encontramos unos paparazzis. Cámaras y cámaras por todos los sitios. Nos quedamos a curiosear y de repente empezaron a salir un montón de modelos y famosos del Teatro Nacional de Chaillot... a dos metros de nosotros. Pioja mayor, en su labor de cámara de TV, se mezcló entre los fotógrafos a perseguir famosetes. Yo, que tengo poca idea de este mundillo, me iba enterando de quienes eran los que pasaban por mi lado porque se lo preguntaba a los que pasaban. ¡Era la Fashion Week de París! Así que por casualidad y cotilleo tenemos fotos de Giorgio Armani, Kate Holmes, Cate Blanchet y otros que quiénes serán. Si nos véis en las revistas, ya sabéis porqué fue.

En fin... un viaje irrepetible. Terminamos agotados pero inmensamente felices. Gracias a todos por habernos permitido hacer este sueño realidad. :-)
Los Conejo - Piojo.