Y con el olor del verano, con las tardes cada vez más largas hemos sacado del baúl de los recuerdos un “aquest any, si” que creíamos ya inservible.
Hemos analizado los fracasos de todas las secciones y nos ha invadido durante unos dias el pesimismo.
Y unos dias después hemos vuelto a leer la prensa deportiva esperando fichajes, analizando bajas, y nos hemos disfrazado de Valverde explicando a los amigos la receta de un Barça de nuevo triomfant.
Ahora toca sacar fuerzas para creer de nuevo, para pensar que se puede, porque en nuestras filas sigue estando el mejor del mundo, y si somos capaces(si esta directiva o la que sea) de rodearlo de buenos jugadores, parafraseando a Companys, volveremos a sufrir, volveremos a luchar y volveremos a vencer.
Ha sido un año extraño. Demasiados errores en la misma dirección, demasiadas casualidades que nos dejaban fuera de los títulos, pero quedarnos en el victimismo nos impediría ver los errores propios.
Empezando por la configuración de una plantilla descompensada, sin lateral derecho, escasa de banquillo, y sin recursos tácticos.
Y asediados por problemas extra deportivos que siguen y siguen, como sus impulsores, que son como aquellos muñecos de Duracel, cuyas pilas duran y duran…….
Es tiempo de inhalar un poco de optimismo, es tiempo de creer que vienen buenos momentos, y de dejar las excusas envueltas en un papel de celofán y perdidas en un cajón de un mueble viejo.
Y en eso estamos