A fines de agosto y comienzos de septiembre comienzan a llegar los primeros a la provincia de Buenos Aires; son fáciles de identificar los machos con su coloración rojo intenso, no así la hembra que su coloración es marrón claro jaspeada de marrón oscuro, pasando desapercibida entre la vegetación nativa, en especial eligen los montes de talas, molles o espinillos donde también nidifican.
Este macho estaba en un talar cerca de la localidad de Abbott, el 6 de septiembre; usaba las ramas o hierbas secas como atalaya para observar los insectos y dar vuelos cortos para atraparlos.No pude tomarle las fotos tan cerca como quería porque se espantaba con mi presencia, pero al menos lo pude registrar por primera vez en la temporada
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