Como suele ocurrir en estas ocasiones (léase Día de Reyes, Papá Noel o el cumpleaños), los libros no son la principal atracción en el momento, sin embargo, pasado el tiempo comienzan a cobrar protagonismo a medida que otros juguetes se olvidan. A Dragoncillo siempre le pasa. Los juguetes pueden quedar relegados pero cada noche despliega varios de sus libros favoritos, especialmente las últimas adquisiciones, y los lee y relee. Luego se duerme con ellos desperdigados sobre la cama. Le acompañan muchísimo.
Uno de los que ultimamente ocupa los primeros puestos del Ránking es "¡Voy a Comedte!" un Álbum Ilustrado excepcional, de la Editorial Kókinos. Lo descubrí esta Navidad, me lo recomendaron, entre otros títulos, en la Librería Gil de Santander. Si alguna vez venís por aquí no dejéis de pasaros, tienen unos libros preciosos, cuidan lo que hacen, se nota que aman su trabajo, de hecho hace unos meses les han galardonado con el premio Mejor Librería Cultural 2013, y ya llevaban tres años siendo finalistas.
Con esas garantías me vine a casa con mis adquisiciones y algunas ideas para continuar la colección. El día de Reyes, Dragoncillo le hizo el caso justo a los libros que había bajo el árbol, pero durante el mes pasado prácticamente se le ha aprendido de memoria.
Es un cuento sobre un lobo que habla mal por que tiene un pelo en la lengua. Y de cómo dos conejitos le engañan para salvar el pellejo y de cómo el lobo trata de cazar a un oso y de cómo termina haciéndose "vegetadiano". Todo ello narrado en clave de humor para niños, que les resulta desternillante, con unas ilustraciones con mucha personalidad y un ritmo que los atrapa. Dragoncillo aún se ríe muchísimo cuando lo leemos o hablamos sobre él. (Creo que se lo sabe de memoria).