'Voyeurismo' del siglo XXI

Por Gatadormida

"Cda ventana es un mundo diferente... "


No sé si habéis visto “la ventana indiscreta” de Alfred Hitchcock, para mí una de sus mejores películas que recomiendo que la veáis sino habéis podido hacerlo antes. Existe una escena que te presenta exactamente a todos los vecinos que rodean al protagonista de dicho filme, una panorámica que avanza lentamente visualizando cada una de las ventanas que más tarde observaría con sentimiento enfermizo James Stewart, a través de ellas se puede conocer un poco más de la vida que encierran cada uno de esos personajes como si se tratara de una película antigua en blanco y negro para él, porque no podrá escuchar nunca con claridad las conversaciones que aparecen en esos lugares, por lo que su propia imaginación jugará un papel importante para entablar sus propias historias en la cabeza.

Hoy en día no hace falta tener unos prismáticos a mano para observar las ventanas que tienes en frente de tu habitación, no es necesario apoyar la oreja en la puerta de la calle ni colocar el ojo en la mirilla para saber quién viene o quién va, averiguar lo que dicen o dejan de decir ellos. Existe algo mucho mejor para saber la vida de las personas que te rodean, sin necesidad de realizar todo eso, de una manera mucho más cómoda y relajada, desde el sillón de tu comedor o la silla con respaldo situado en tu habitación, e incluso si te sientes muy cansado… Puedes tumbarte en la cama mientras se abre ante ti un mundo que creías privado. En vez de una bonita ventana acompañada de cortinas y persianas, simplemente te hace falta la ventana de tu ordenador, la pulida y lisa pantalla de plasma que te deja las puertas a internet, y con él a las varias redes sociales estilo Facebook, Tuenti, MySpace, Twitter… Y otras menos conocidas.

A través de ellos puedes ver los gustos de otras personas, lo que hacen o dejan de hacer, a donde van, como se sienten, si están tristes, agobiados, enfadados, si han conocido a alguien interesante que pueda ocupar su corazón, si han cometido una o miles de locuras más… Puedes observar sus andanzas en la noche con tan solo acceder a sus fotografías, o saber que están escuchando en ese mismo momento a través de los videos o canciones on-line. Todos estamos metidos dentro de ese juego, pero no nos damos cuenta de cuando puede llegar a ser peligroso o dar miedo.

Desde hace unos meses subo fotos las justas, e intento calibrar las palabras que escribo, porque a pesar de que mi perfil es privado nunca se sabe por donde caminará el demonio. Sin embargo nunca aprendo, jamás aprendo, cuando la historia con Mr. Dreamer terminó, él visitaba cada 2 x 3 mi anterior blog, como si fuera a por el pan, para después dejarme caer indirectas pidiéndome explicaciones. Y ahora he cometido el mismo fallo… Cuando aún sentía algo por él, un día me dijo: “porque claro, yo echo siempre un vistazo a las redes sociales de los que me importan. Por ejemplo tú, veo las fotos que subes, lo que escribes, los videos, todo, así estoy al día…” Y se quedó tan ancho, yo como estaba por entonces en mi estado “bobería continua”, no le presté atención, hasta que la otra noche que llegué enfadada escribí algo que no tuve que escribir en el facebook estilo “todo el mundo piensa en el sexo, que mierda”, y él, desaparecido como estaba, enseguida comienza a comentarme. Esta noche de nuevo, vuelvo a cometer el mismo fallo. Esta vez ha preferido hablarme por el msn en estado “sin conexión”, me suelta un monólogo de los suyos en plan que me ha leído, que si estoy bien que si no se que y no se cuantos…

Teniendo en cuenta que desde hace un mes no le veo, ni me ha llamado ni nada, me hace gracia que de repente quiera saber más acerca de lo que hago o no dejo de hacer. Ahora como no subo a penas fotos no se entera de con quién salgo o dejo de salir, o que hago… Como no me ve en el trabajo ni le llamo, lo mismo. Y como ya no voy a verle a su otro trabajo, porque no me apetece directamente, a pesar de pasar todas las tardes por delante como aquel que dice. Está perdido en lo que se refiere a mí. Lo que no entiendo es que si quiere algo de mí, coge el teléfono, llámame, como he hecho yo otras veces… Con el tiempo me he dado cuenta que yo era la que quería creer que era mi amigo, porque para qué negarlo, me sentía atraída por él. Pero ha sido, y sigue siendo, tan solo un conocido. Solo que yo estaba cegada perdidamente…

En fin, el caso es que las redes sociales son el mejor lugar para el cotilleo. Y yo, a pesar de que me controlo… Tengo que controlarme aún más al escribir y dejar de escribir lo adecuado.

Foto de portada: Orin Zebest