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VRAC Q. ENTREPINARES - CETRANSA EL SALVADOR 22-18En los prolegómenos, los campos vallisoletanos de Pepe Rojo vistieron sus mejores galas para acoger una entrada soberbia, con los graderíos hasta los topes y dos aficiones entregadas desde que Montoya decretó el inicio del partido.
Un comienzo en el que fue el VRAC Quesos Entrepinares el que intentó dominar el oval, pero fue el Cetransa El Salvador el que golpeó primero tras una recuperación. Montó un raudo contraataque que culminó Jaike Carter sin oposición (0-7).
Marca que obligó al VRAC Quesos Entrepinares a subir el pistón y martillear la retaguardia blanquinegra. Medraba pero sin profundidad ni el dinamismo, ni las fases suficientes como para desarmar la defensa visitante.
Trató de jugar con sus tres cuartos y cuando más continuidad le estaba dando al oval y más cerca estaba de ensayar Pearce, en un alarde de viveza, robó el oval y ensayó tras una carrera apoteósica que ningún jugador del VRAC pudo impedir.
Un duro arañazo del que rápido se restañó el VRAC Quesos Entrepinares. Adam sacó rápido un golpe de castigo cerca de la veintidós y Glen Rolls culminó la jugada posando el oval. Griffiths no acertó la transformación pero el ensayo obtenido taponaba una peligrosa sangría (5-12).
Sin embargo, El Salvador aumentó su renta con un golpe de castigo transformado por Carrizo que establecía el (5-15) en el minuto 33 de partido. Distancia que se vería reducida en la mejor jugada de los locales en la primera parte. El VRAC tejió una fugaz transición a la mano y el oval llegó en el costado izquierdo hasta Alex Gutiérrez Muller quien logró el segundo ensayo local y niveló la balanza antes del descanso, prometiendo así una trepidante segunda parte.
El segundo período prosiguió con gran intensidad. Cetransa El Salvador volvió a anotar tras unos instantes de dominio. Carrizo sumó tres puntos más con un golpe de castigo, al que respondería, una vez el VRAC reverdeció su asedio, Griffiths con otro golpe instantes antes de que el conjunto blanquinegro se quedase con un hombre menos por expulsión temporal de Gerardo de la Llana.
No obstante, el VRAC no pudo aprovechar la superioridad y un par de buenos ataques murieron cerca de la línea de ensayo. El Salvador se despojó, entonces, de las sacudidas locales y se envalentonó, descolocando el juego del VRAC.
El tiempo pasaba y el conjunto local no conseguía los puntos que necesitaba, aunque cada vez estaba más cerca de hacerlo. Empezó a acumular fases. Persistió y percutió en las proximidades de la línea de ensayo. No cejó en su empeño hasta que Carlos Gavidi, en el minuto 79, desató la algarada en el respetable azulón con un ensayo con intriga. Júbilo más desmesurado cuando Montoya decretó el término del encuentro y certificó el pase del VRAC a la final.